El filósofo, ensayista y poeta argentino Santiago Kovadloff se presentará este viernes a las 19:30 horas, en Life Cultural Alfabeta, en un diálogo con el psicólogo uruguayo Alejandro De Barbieri, bajo el título “Atreverse a pensar en el mundo de hoy”.
En la antesala del evento, Kovadloff reflexionó en Informativo Carve del Mediodía sobre la fragilidad de las democracias, el rol de la política en el mundo contemporáneo, el desafío de pensar en medio de la hiperconectividad y el valor de la vejez como oportunidad vital, entre otros temas.
“El pensamiento republicano se ha debilitado en Occidente”, advirtió, aludiendo no solo a las presiones externas, sino también a “la inoperancia interna de muchos regímenes democráticos para resolver problemas económicos y sociales”. En ese sentido, expresó preocupación por el auge de populismos de izquierda y derecha, que “ven la división de poderes como un obstáculo para sus intereses”.
Desde su mirada argentina, Kovadloff valoró la institucionalidad uruguaya como un contraste saludable. “Los procesos, sin dejar de ser conflictivos, se desarrollan en un marco de razonable normalidad y previsibilidad”, sostuvo. Aunque reconoció que Uruguay enfrenta sus propios desafíos, destacó la cultura política de alternancia partidaria y el equilibrio diplomático entre Argentina y Brasil.
Sobre el diálogo con De Barbieri, señaló que el concepto de “atreverse a pensar” parte de una convicción: “La crisis contemporánea requiere preguntas. Pensar es una decisión que implica conciencia y sensibilidad del mundo que habitamos”. Según Kovadloff, pensar es infrecuente, porque muchas veces nuestras ideas están “cristalizadas” en prejuicios y no nacen de un ejercicio reflexivo genuino.
Consultado sobre su vínculo con la tecnología y la “dictadura de las notificaciones”, fue claro: “Los recursos tecnológicos se han convertido en una adicción pavorosa que hipoteca la libertad personal. Hay que administrar los tiempos para no hipotecar la intimidad”.
Finalmente, abordó un tema cada vez más presente en Uruguay: el envejecimiento poblacional. “Tengo 82 años. La vejez, si está acompañada de salud, es una oportunidad más para desplegar las propias aptitudes. El deseo, en sentido amplio, es lo que sostiene una vida creativa. Lo ideal sería que la muerte nos encuentre en actividad”, expresó.
El evento promete ser un espacio de pensamiento compartido, donde filosofía, psicología y ciudadanía se cruzan para iluminar la complejidad del presente.
Escuchá la entrevista completa.
En Soundcloud: