El Proyecto Neptuno, concebido para abastecer de agua potable a Montevideo y su Zona Metropolitana mediante una planta potabilizadora en Arazatí, ha generado controversia por sus impactos ambientales y económicos.
En entrevista con Informativo Carve Fin de Semana, Marcel Achkar, geógrafo y docente de la Facultad de Ciencias, advirtió que la iniciativa podría generar más problemas de los que pretende solucionar. A su vez, planteó soluciones sostenibles para garantizar el suministro de agua en la región.
Achkar advirtió sobre problemas técnicos y ambientales en la ubicación elegida para la toma de agua en el Río de la Plata. «Estamos frente a una zona con salinidad elevada y floraciones de cianobacterias recurrentes, condiciones que empeorarán con el cambio climático», explicó.
Según estudios realizados por la Facultad de Ingeniería, entre 2021 y 2022 se registraron tres eventos de salinidad de 90, 55 y 22 días respectivamente, mucho más extensos que lo inicialmente estimado. También señaló riesgos asociados al polder propuesto, que podría contaminar el Acuífero Raigón, un recurso esencial para San José.
Además, destacó que el agua suministrada podría contener compuestos nocivos, como trialometanos, y cuestionó la constitucionalidad del modelo de financiamiento, ya que implica la participación de un consorcio privado.
A pesar de las críticas, Achkar presentó propuestas concretas para abordar el problema del agua en la región. Propuso acelerar la recuperación del río Santa Lucía y descentralizar la distribución del agua potable utilizando fuentes subterráneas en localidades específicas.
También enfatizó en la importancia de reparar las cañerías existentes, dado que actualmente se pierde un 50% del agua transportada, el doble de lo aceptable a nivel internacional. Por último, sugirió evaluar soluciones como la represa de Casupá, una opción planteada desde los años 70 que podría complementar el suministro de agua.
El experto también criticó la falta de diálogo con la sociedad y la academia. ”Comunicar decisiones ya tomadas no es participación. Necesitamos discutir y evaluar antes de actuar“, reclamó.
Achkar llamó a reconsiderar el diseño del Proyecto Neptuno y priorizar alternativas que garanticen agua de calidad sin comprometer recursos naturales ni exceder costos. «La solución está en mejorar lo que ya tenemos y pensar en el futuro con responsabilidad», concluyó.