En una diálogo con el Informativo Carve de Mediodía, Nicolás Albertoni, vicecanciller de Uruguay, destacó los avances y desafíos del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), cuyo texto definitivo fue aprobado en la reciente cumbre del bloque sudamericano aquí en Montevideo. Aunque aún falta su ratificación, Albertoni proyectó que podría entrar en vigor en un plazo de año y medio a dos años.
Albertoni explicó que la conclusión técnica del acuerdo marca un hito político y envía una señal positiva al mundo. Sin embargo, quedan etapas burocráticas por superar, como la traducción del acuerdo a más de 20 idiomas oficiales de la UE y su posterior ratificación por los parlamentos de los países involucrados. Según el vicecanciller, este proceso podría culminar en la firma del acuerdo dentro de seis meses, aproximadamente.
El acuerdo, que incluye capítulos de comercio, sostenibilidad y cooperación, plantea una eliminación gradual de aranceles: la UE suprimirá los de todos los bienes industriales en un plazo de 10 años, mientras que el Mercosur eliminará más del 90% de los aranceles a productos europeos. Para Uruguay, “esto significa un ahorro de 70 millones de dólares anuales en aranceles y mayores oportunidades para sectores como el arroz y la carne vacuna”, dijo el vicecanciller
Albertoni reconoció que algunos sectores, como el lácteo, enfrentarán mayores desafíos competitivos, aunque enfatizó que las desgravaciones se implementarán gradualmente.
Uruguay, con más del 90% de su matriz energética renovable, se posiciona como líder en sostenibilidad dentro del Mercosur. Albertoni subrayó que el país cuenta con ventajas competitivas importantes en materia ambiental y en proyectos de hidrógeno verde, una apuesta clave para insertarse en las cadenas globales de valor.
El vicecanciller también respondió a las críticas del PIT-CNT, que expresó su rechazo al acuerdo al considerarlo perjudicial para ciertos sectores de la economía. Albertoni se mostró sorprendido por la “vehemencia” de las opiniones contrarias y cuestionó la forma con la que se juzgó un texto de más de 7.000 páginas. “Es difícil entender adjetivaciones tan fuertes cuando apenas han pasado 48 horas desde la conclusión del acuerdo”, comentó.
Albertoni defendió el tratado como una herramienta clave para fomentar el empleo, la inversión y la integración de Uruguay en las cadenas globales de valor. Además, destacó que los sectores más vulnerables podrán beneficiarse de períodos de desgravación prolongados y otros mecanismos de apoyo. Para el vicecanciller, el acuerdo debe entenderse como una oportunidad de crecimiento e innovación, y llamó a confiar en las capacidades competitivas del país frente a la apertura comercial.