En los últimos años, la evolución del mercado laboral ha redefinido las necesidades de talento, eso ha impulsado transformaciones en el ámbito profesional.
Es un escenario que exige desarrollar nuevas habilidades y competencias, para poder responder a los desafíos organizacionales y mantenerse competitivos.
La gerente de Consultoría en Capital Humano de KPMG, Carolina López, se refirió en Informativo Carve del Mediodía a las tendencias del mercado de trabajo, con el foco puesto en lo que están buscando en la actualidad las empresas y cómo pueden los trabajadores adaptarse a esos cambios.
En primera instancia destacó que incorporación de nuevas tecnologías, que si bien es algo que ya inició hace algunos años, la pandemia de coronavirus aceleró un proceso que era incipiente o que avanzaba de una manera más lenta.
La incorporación de la inteligencia artificial y el impacto de la automatización en una serie de procesos son aspectos que justamente están generando nuevas formas de trabajo.
Esto marca una diferenciación en cuanto a lo que buscan las empresas respecto a los colaboradores y lo que valoran quienes están hoy en día en el mercado de trabajo. Por un lado, las empresas requieren determinadas habilidades o competencias, y, por otro, los propios trabajadores también abren distintos horizontes, tienen nuevos reclamos y nuevos objetivos.
Es cada vez es más frecuente que se pida para cargos de lo que son mandos medios a niveles más gerenciales, la formación universitaria. En la actualidad, en el 90% o 95% de los casos se requiere una formación universitaria. También resaltó que la formación a nivel de maestría o posgrado no suele ser excluyente pero sí cada vez es algo que se valora más por parte de las empresas.
Por otra parte, resaltó que el contar con idiomas es fundamental, particularmente el inglés incluso su manejo a nivel avanzado. “Esto tiene que ver con todo este mundo de la globalización y la necesidad de estar en contacto con empresas de distintos países”, agregó.
Por otra parte, el portugués, en particular para empresas que trabajan en la región, sigue siendo valorado en muchos casos, pero todavía no se ve como un requisito excluyente, salvo para algunas posiciones particulares.
En cuanto a herramientas informáticas, que es un elemento indispensable hoy en día, se destacan los paquetes Office, por ejemplo, hoy exigido por el mercado para la gran mayoría de las posiciones que requieren el uso de una computadora como herramienta de trabajo.
Sin embargo, en la mayoría de los casos los sistemas se hacen en base a las necesidades específicas de las empresas, por lo que, en muchas ocasiones se valora el manejo y conocimiento de estas herramientas, debido a que la curva de aprendizaje suele ser más rápida en quienes han trabajado son semejantes.
En cuanto a las habilidades blandas, resaltó que las mismas son el saber, que está más vinculado a lo que es el conocimiento, el saber hacer, que es justamente cómo ese aprendizaje se logra poner en práctica, y el querer hacer, que tiene que ver con esa motivación por poder poner en marcha ese conocimiento.
“Tiene que ver con esas habilidades y esos comportamientos que la persona logra desplegar en lo que viene a ser el día a día en su trabajo, que no tienen que ver con lo técnico sino que tienen que ver más bien con la forma en la que la persona se relaciona tanto con su entorno como con lo que vienen a ser las tareas que tiene que asumir”, añadió.
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