Haberte sentido «diferente» toda tu vida sin saber qué estaba pasando realmente. Martina ya había pasado más de 3 décadas de su vida cuando le diagnosticaron TEA, más popularmente conocido como autismo.
Mirar hacia atrás con otros ojos le permitió modificar la interpretación de algunos recuerdos y sepultar otros. Diagnóstico en mano, pudo descansar.
La imposibilidad de inferir y la literalidad con la que analiza los sucesos la situó en un lugar de vulnerabilidad frente a personas que se acercaban por interés: por su fama, por su dinero o porque es linda.
En Vale 4 Martina cuenta cómo transcurre su vida ahora, hasta qué punto pudo hacer las paces con su pasado y con su familia y por qué le reconforta tanto contar su historia.
¿Retruco? Quiero