Rivera es un departamento especial. La frontera con Brasil define una identidad compartida y una vida cotidiana binacional, pero también plantea desafíos persistentes para la economía local.
La diferencia cambiaria, el contrabando y la competencia con el comercio de Santana do Livramento impactan directamente en la actividad comercial. Para atender esa realidad, el Ministerio de Economía anunció recientemente medidas específicas para las zonas de frontera.
El desempleo sigue siendo una de las principales preocupaciones. Según la última encuesta de Ágora, difundida esta semana, es el problema más mencionado por la población. En ese contexto, el posible cierre de la planta de Conaprole, donde trabajan unas 40 personas, representa otro golpe para el departamento.
En el plano político, Rivera se mantiene como un bastión del Partido Colorado, que gobierna el departamento de forma ininterrumpida desde el retorno a la democracia.
En las últimas elecciones fue reelecto el intendente Richard Sander, con el 69% de los votos, el mayor porcentaje del país.
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