Dos semanas atrás, Enrique Rodríguez, fiscal de Lavado de Activos, recibió a una delegación de damnificados por el caso Conexión Ganadera.
Ustedes saben, esa empresa fundada por Pablo Carrasco y el fallecido Gustavo Basso entró en concurso a principios de año, con un pasivo que se estima por encima de los US$ 300 millones, y quedó en el centro de la mayor de tres investigaciones por estafas en fondos ganaderos, junto con el Grupo Larrarte y República Ganadera. Son unos 4.300 los damnificados solo en el caso de Conexión Ganadera.
El fiscal Rodríguez ya logró la imputación por estafa y lavado de activos de Carrasco, que está en prisión preventiva en la cárcel de Punta de Rieles. En tanto, su esposa, Ana Iewdukow, y la viuda de Basso, Daniela Cabral, fueron imputadas únicamente por el delito de estafa y cumplen la prisión preventiva en régimen domiciliario.
El próximo 6 de octubre está pautada una nueva audiencia judicial, en la que se espera que la Fiscalía impute a Iewdiukow también el delito de lavado de activos, por lo que pasaría a prisión efectiva.
Es decir, el caso penal se mueve. Sin embargo, además de retribución para los jerarcas de la compañía, los inversores damnificados esperan novedades sobre qué podrán recuperar del dinero puesto en Conexión Ganadera.
Además de reunirse con el fiscal y hacerle posteriormente otros reclamos, también comparecieron ante la comisión de Hacienda del Senado.
Escuchá la entrevista Matías Corts, vocero de los inversores damnificados.
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