La Federación Uruguaya de la Salud está en un momento delicado.
La directiva la retiró la confianza hace diez días a su exsecretario general, el histórico dirigente sindical Jorge Bermúdez, conocido como el “Fogata”, quien se desempeñaba además como representante de los trabajadores ante la Junta Nacional de Salud (la Junasa, organismo del MSP) y como secretario de Relaciones Internacionales del PIT-CNT.
La FUS también relevó de sus funciones políticas al secretario de Finanzas, Héctor do Santos, a la secretaria de Organización, Rossana Lombardo, y al dirigente artiguense Harlington Píriz.
¿El motivo? Una auditoría externa contratada por el propio sindicato ante denuncias de desvío de fondos encontró irregularidades por decenas de miles de dólares en un período de 15 meses, del 1° de mayo de 2024 al 31 de julio de 2025.
Se encontró falta de comprobantes por US$ 57 mil dólares de gastos, entre viáticos nacionales e internacionales, y honorarios profesionales. En el caso de Bermúdez específicamente, faltan comprobantes de viáticos nacionales por $ 613 mil pesos.
Además, la auditoría halló otros gastos justificados con comprobantes pero elevados: 70 mil dólares en la confitería 25 de Mayo, o $ 457 mil pesos en remises pagados por Bermúdez en cuatro meses, a pesar de que la FUS tiene auto y chofer propios.
Por ahora, la directiva prefirió no presentar una denuncia penal, porque la auditoría continuará y falta repasar todavía 45 meses más.
Escuchá la entrevista al secretario general actual de la FUS, Marcos Franco.
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