Un megaoperativo policial en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, una de las mayores organizaciones criminales de América Latina, dejó un saldo de al menos 132 personas fallecidas, entre ellas cuatro policías. La operación movilizó a unos 2.500 efectivos y, según testigos, en la noche se encontraron más de 60 cuerpos juntos en una favela, en una imagen que estremeció al país.
El periodista argentino Ignacio Montes de Oca, especializado en temas internacionales, explicó en diálogo con Informativo Carve del Mediodía que “los números son de guerra” y que la magnitud del grupo criminal “supera incluso a la de algunos ejércitos regulares”.
“Ayer hubo 100 muertos en Gaza y 100 muertos en Río de Janeiro. Para dimensionar: Hamás tiene 35.000 integrantes; el Comando Vermelho tiene 45.000”, señaló para hacer un paralelismo entre ambos conflictos.
El analista recordó que esta organización nació en las cárceles brasileñas en los años 70, cuando delincuentes comunes convivieron con presos políticos. “De ahí surge una estructura con lógica militar y política. Su ideología original se fue diluyendo, pero aún hoy conservan un discurso que busca justificar el delito como respuesta al sistema injusto”, explicó.
El Comando Vermelho obtiene ingresos anuales estimados en 2.500 millones de dólares por narcotráfico, secuestros, extorsiones, sicariato y lavado de dinero. También trafica armas y personas, y ofrece servicios financieros a empresas corruptas. “Se han transformado en gobiernos paralelos en zonas donde el Estado no entra”, advirtió Montes de Oca.
Además, el grupo mantiene vínculos con redes criminales en 23 estados brasileños y conexiones regionales en Uruguay, Argentina, Paraguay y Venezuela, a través del tráfico de drogas, armas y lavado de activos.
El operativo fue impulsado por el gobierno de Río de Janeiro, encabezado por el gobernador bolsonarista Claudio Castro, con participación de la policía civil y militar. Aunque reclamó el apoyo de las Fuerzas Armadas, el gobierno federal de Luiz Inácio Lula da Silva decidió no intervenir por el momento.
Montes de Oca destacó que, pese a las diferencias políticas, hubo cooperación entre distintos niveles del Estado. “El operativo necesitó coordinación judicial y logística nacional. Decir que fue solo una acción estadual es simplificar demasiado”, apuntó.
Las autoridades temen una ola de represalias del Comando Vermelho y de otras bandas aliadas, como el Primer Comando Capital (PCC). En el pasado, estas “levantadas” provocaron ataques coordinados a comisarías, medios de transporte y edificios públicos.
El periodista recordó que en 2018 hubo una rebelión armada, con más de 150 muertos. Lo que se teme ahora es una reacción similar en varios puntos del país.
Montes de Oca subrayó que lo ocurrido en Río no puede verse como un hecho aislado, y un problema únicamente de Brasil, ya que es un fenómeno regional. “Estas organizaciones son Estados paralelos que ponen en duda la soberanía y la capacidad del Estado para ejercer el monopolio legítimo de la fuerza”, enfatizó.
Se ejecutó una operción contra el grupo criminal Comando Vermelho en Rio de Janeiro y la policía informa que fueron abatidos 60 miembros de la banda y que murieron 4 policias. Hay 80 detenidos y por unas horas la ciudad fue un campo de batalla. Sale reporte rápido de lo sucedido pic.twitter.com/F7p13HbP4O
— Nacho Montes de Oca (@nachomdeo) October 28, 2025
Escuchá el análisis completo.
En Soundcloud:
En Spotify: