3.000 niños y adolescentes crecen en Uruguay en hogares de 24 horas del INAU: la tasa más alta de Latinoamérica, y con mucha distancia. En promedio, permanecen viviendo allí siete años.
Esto a pesar de que los actores del sistema tienen perfectamente claro que crecer en un centro estatal lejos está de ser lo mejor. Se sabe que afecta el desarrollo físico y emocional de los más chicos. Pero la situación permanece incambiada.
Para llamar la atención sobre esta situación, Unicef (la agencia de la ONU dedicada a la infancia) lanzó hace dos semanas la campaña “La infancia invisible”, una serie de videos muy logrados sobre las realidades en estos centros.
Y a propósito de este tema conversamos con Lucía Vernazza, quien es Oficial de Protección de la Niñez en Unicef Uruguay.
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Clic acá para ver la campaña completa La infancia invisible de Unicef, donde se incluye la hoja de ruta completa para trabajar en este tema.
