Hace diez años que Blanca Martín vive en Uruguay. Es madrileña, maestra especializada en educación musical y directora de coros. Encontró en Montevideo un lugar para llevar adelante una idea que venía posponiendo desde hacía tiempo, que es volver a dirigir la Misa Criolla, la obra emblemática de Ariel Ramírez que tuvo su estreno mundial el 20 de diciembre de 1965 en Mercedes.
La fecha redonda del aniversario fue la señal que necesitaba. “Un día de julio estaba frente al ordenador y dije: ‘¿Y si hago la Misa?’”, recordó entre risas, y agregó que la respuesta de su esposo, el director de orquesta Ignacio Pilone, fue que la haga. A partir de ahí empezó la aventura.
Martín no tenía coro, ni solistas, ni músicos, solo el impulso. En pocos días abrió un formulario de inscripción, habló con colegas y lanzó una simple invitación, que era ensayar los jueves en la Universidad Católica, que cedió sus instalaciones para el proyecto.
La respuesta superó cualquier expectativa. En una jornada se anotó la primera persona, al día siguiente ya eran 40 y a la semana, más de 100. Hoy el coro está integrado por 112 voces, con experiencia coral previa y un balance perfecto entre sopranos, mezzos, tenores, barítonos y bajos.
“Trabajar con un coro tan grande es un desafío, pero la energía que se creó fue impresionante”, contó. Los ensayos, que comenzaron el 28 de julio, reunieron a músicos especializados en folclore, guitarristas, charanguista, contrabajista y el imprescindible bombo legüero, “el corazón de la obra”, como subrayó Martín.
La directora destacó la potencia cultural de la Misa Criolla, su mezcla de liturgia en español y ritmos del folclore latinoamericano, habilitada tras el Concilio Vaticano II. “A la gente le llama algo profundo. Tengo en el coro judíos, budistas, agnósticos, católicos. Pero todos sienten la obra. Va muchísimo más allá de cualquier creencia”, explicó.
La Misa Criolla marcó un hito por su lenguaje musical y también por su lugar de nacimiento artístico, Mercedes, en Soriano, donde Ariel Ramírez eligió estrenar la obra acompañado por el coro de La Merced. Hoy, seis décadas después, muchos vecinos todavía recuerdan aquella noche. Algunos hijos de coreutas incluso se han puesto en contacto con Martín.
El proyecto “Misa Criolla Uruguay 2025” tendrá cuatro presentaciones gratuitas, culminando el 20 de diciembre en la Catedral de Mercedes, exactamente 60 años después del estreno original. Antes, habrá funciones en Montevideo, el domingo 7 de diciembre en la Parroquia San Juan Bautista, el jueves 11 de diciembre en la Parroquia de Punta Carretas, y el jueves 18 de diciembre en la Universidad Católica, en el marco de la misa de adviento.
La directora viajará en los próximos días a Mercedes para recorrer la Catedral y coordinar detalles con la Intendencia. “Tengo una ilusión enorme. Siento que hay una conexión con la ciudad por todo lo que significa la obra”, afirmó.
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