¿Es Adobe el héroe de la ética digital o simplemente un gigante corporativo con una excelente estrategia de marketing?El especialista en tecnología Mauro D. Ríos examina en su columna semanal como Adobe podría haber utilizado sin consentimiento miles de libros, extraídos de lugares ilegales en Internet.
Mientras Adobe presumía de ser el protector definitivo de los creadores, una demanda explosiva en California revela que sus modelos de lenguaje podrían haberse alimentado de Books3, una biblioteca clandestina con miles de libros pirateados.
Develamos como las obras de autores independientes terminaron en los servidores de la compañía, destapando una red de datos «tóxicos» que amenaza con derrumbar la imagen de transparencia de la empresa detrás de Photoshop y Acrobat.
Una mezcla de espionaje corporativo y con los dilemas de la era digital, analizamos por qué este caso es vital para el futuro de la propiedad intelectual. No se trata solo de libros; es una batalla por la supervivencia del talento humano frente al hambre insaciable de datos de las grandes tecnológicas para entrenar sus IA.
Debemos pensar si es posible una IA verdaderamente ética o si, en la carrera por la dominación del mercado y en pro de los rankings, las reglas del juego están hechas para romperse.
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