En Brasil, el Supremo Tribunal de Justicia confirmó la suspensión de la red social X, dictaminada el sábado pasado por el ministro de ese organismo, Alexandre de Moraes.
La suspensión se levantará si la empresa designa un nuevo representante legal en Brasil, tal como lo exige la legislación local.
De Moraes abrió en abril una investigación contra X acusándola de reactivar cuentas -muchas de aliados de Jair Bolsonaro- cuyas suspensiones habían sido ordenadas por los tribunales locales por supuestamente publicar noticias falsas.
El magistrado argumentó su decisión en los «reiterados y conscientes» incumplimientos judiciales de X y «su intento de evitar someterse al sistema legal y judicial brasileño».
El dueño de X, Elon Musk, se ha negado a bloquear algunas cuentas y ha dicho que Moraes es un «dictador» al servicio del gobierno de Lula.
Esta prohibición se produce tras una larga batalla entre Elon Musk y el juez Moraes que había ordenado a la plataforma bloquear a los usuarios de extrema derecha. La prohibición continuará hasta que Musk cumpla todas las órdenes judiciales que le han pedido en Brasil.
En tanto, cualquiera que intente utilizar software para acceder a la plataforma desde allí se enfrenta a multas de hasta 8.800 dólares (7.945 euros) al día.
A ritmo de Tanco conversó sobre esta prohibición con el abogado Matías Jackson, quien tiene un posgrado en Sistemas de Información de las Organizaciones y Gestión de Empresas de TI (UdelaR).
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