Tras el cuarto suicidio de un efectivo policial en lo que va del año, la Coordinadora de Sindicatos Policiales, que reúne a 13 gremios de todo el país, se reunió con autoridades del Ministerio del Interior para abordar la crítica situación de salud mental en la fuerza.
Los trabajadores le plantearon al ministro una agenda de reclamos estructurales, y este se comprometió a trabajar con la salud, que está generando graves problemas en la función pública y que repercute en el servicio que la Policía presta a la población.
Negro estuvo de acuerdo con crear espacios de salud mental, previsto por la normativa vigente.
Quien elaboró el documento presentado a la autoridades fue Rodrigo Gómez, vocero de la Alianza de Bomberos del Uruguay.
La sobrecarga laboral, la exposición a gases tóxicos y la falta de reconocimiento de enfermedades profesionales están afectando gravemente la salud de los bomberos uruguayos. Así lo resaltó Gómez, quien cuesta con 27 años de servicio, y es referente del colectivo que impulsó una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En entrevista con Informativo Carve del Mediodía, Gómez aseguró que los datos que manejan son alarmantes. “De los 742 bomberos jubilados en los últimos 30 años, solo diez llegaron a los 80 años, y apenas tres alcanzaron la expectativa de vida promedio del varón en Uruguay, que es de 78,2 años”, sostuvo.
En este contexto, en el año 2022, los bomberos presentaron una denuncia internacional por violaciones a los convenios 1 y 30 de la OIT (relacionados con la sobrecarga horaria), y al convenio 155, que aborda la salud y seguridad en el trabajo. La OIT les dio la razón, lo que motivó la firma de un convenio con el Estado uruguayo.
“El acuerdo incluye el compromiso de crear cargos suficientes para erradicar la sobrecarga horaria, que hoy alcanza hasta 264 horas mensuales en algunos destacamentos, cuando el régimen laboral establece 192”, explicó Gómez. También se conformó una comisión interdisciplinaria para estudiar las causas de morbilidad y mortalidad en la profesión.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, reconoció en 2022 que el mesotelioma y el cáncer de vejiga son enfermedades profesionales de los bomberos. “La exposición a gases tóxicos es inevitable, incluso con equipamiento. Se absorben por la piel y no hay trajes que eviten eso en un incendio”, afirmó.
Según los primeros resultados del estudio impulsado por la Facultad de Medicina, el Ministerio de Salud Pública y otras instituciones, predominan las enfermedades oncológicas y cardiovasculares entre los fallecidos.
Gómez subrayó que la bonificación jubilatoria actual, igual a la de la policía, no refleja la peligrosidad ni las consecuencias sanitarias del trabajo. Por eso, exigen una bonificación diferenciada y la posibilidad de jubilarse antes, como única forma efectiva de reducir la exposición al riesgo.
“El único con potestad para decretar esa bonificación es el presidente de la República, por eso solicitamos una audiencia con el presidente Orsi. Sabemos que está al tanto del tema, pero aún no tuvimos respuesta”, indicó.
El vocero aseguró que si no se cumplen los compromisos asumidos por el Estado, los bomberos podrían volver a presentar la denuncia ante la OIT. “No descartamos retomar la vía internacional. Este no es un reclamo contra un gobierno, es contra el Estado uruguayo. No se puede seguir mirando para el costado mientras los compañeros se siguen muriendo”, sentenció.
En Uruguay hay actualmente 78 destacamentos y unos 1.450 bomberos operativos expuestos a estas condiciones. La próxima Ley de Presupuesto, que regirá desde 2026, será clave para resolver parte de los problemas estructurales que enfrenta el cuerpo.
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