Durante la vigésima séptima Semana Nacional de Seguridad Vial, el director de UNASEV, Carlos Manzor, advirtió sobre la alta incidencia de motociclistas en los siniestros de tránsito en Uruguay. En entrevista con Informativo Carve Fin de Semana, Manzor destacó que el 50% de las víctimas fatales son conductores de moto, muchos de ellos jóvenes, y subrayó la necesidad de reforzar la educación vial, mejorar la fiscalización y endurecer las sanciones para reducir accidentes.
“Estamos perdiendo a nuestra juventud en siniestros de tránsito. El 50% de los accidentes fatales involucran motociclistas, muchos de ellos jóvenes de entre 15 y 30 años”, alertó Manzor. En lo que va del año, 344 personas han perdido la vida, ocho más que en el mismo período del año anterior.
También mencionó que la fiscalización insuficiente y la falta de rigor en los exámenes para obtener la libreta de conducir son factores determinantes. En este sentido, la implementación de una libreta de conducir por puntos, que podría estar en funcionamiento para 2025.
“El sistema de puntos nos permitiría sancionar a los conductores imprudentes con mayor eficacia. Además, es necesario endurecer las penas para quienes realizan maniobras peligrosas, como las ‘wheelies’ en moto”, explicó.
Uno de los problemas más urgentes que enfrenta la UNASEV es la falta de presupuesto. “No contamos con un cuerpo de inspectores propio, lo que nos impide llevar adelante una fiscalización directa”, señaló Manzor. Aunque la unidad trabaja en colaboración con otras instituciones, el director subrayó la importancia de contar con recursos para enfrentar el creciente número de deliveries que circulan en condiciones irregulares.
Manzor destacó la labor realizada en el interior del país, con actividades de educación vial y campañas de concientización en colaboración con docentes y policías comunitarios. Sin embargo, advirtió que Montevideo y Canelones concentran la mayor cantidad de siniestros, por lo que se requiere un esfuerzo coordinado.
Finalmente, señaló que el próximo gobierno recibirá una estructura de acuerdos y normativas lista, pero la clave será ejecutar con mayor rigor la fiscalización. “Las reglas están, pero ahora hay que hacerlas cumplir”, concluyó.