El fin de semana pasado Jorge Drexler estuvo en la “casita” de Bad Bunny en Puerto Rico. Esto es: fue a ver uno de los shows de la residencia de 30 conciertos que está haciendo ese artista en el principal escenario portorriqueño, el Coliseo.
Pero además de ir a ver a un músico al que admira, que está pasando por un momento cumbre de una carrera ya muy exitosa, Drexler estuvo de invitado en la casa que forma parte de toda la escenografía: para este show armaron una réplica de una colina que es el escenario principal, con un bosque, hasta con gallinas, y atrás del campo donde está la gente hay una casa en el estilo de la casa que le da la estética al disco que Bad Bunny sacó este año, Debí tirar más fotos.
Es una casa de techo chato, de un piso, de color como rosa viejo con detalles amarillos, que aparte de ser parte de la decoración también es el área exclusiva a donde van los invitados top, como LeBron James, Penélope Cruz y Javier Bardem, o ahora también Jorge Drexler. Hacia allí se traslada la segunda parte del show, que es la más reggeatonera.
No solo es muestra de lo bien que le ha ido y le sigue yendo a Drexler en el mundo sino que sirve de excusa para hablar un poco de Bad Bunny: entre el disco que publicó en enero, los videoclips que ha ido sacando, y ahora esta residencia, viene no solo manteniendo su éxito prolongado, sino mostrando un interés por el arte más allá del hit, una capacidad para evolucionar que no es la más habitual en el mundo del trap y el reggaetón que es de donde surge él, y además un diálogo con su patria y la cultura portorriqueña que le da una profundidad de nuevo bastante inédita en esos géneros.
Debí tirar más fotos es un disco de celebración de la cultura de Puerto Rico, invitó a tocar en las canciones a varios músicos de varias generaciones, que le dan un sonido súper rico, pero también tiene un costado político, de defensa de Puerto Rico que es básicamente una colonia estadounidense, en particular apunta contra el turismo en su forma más caníbal.
Escuchá la columna comleta de Gastón González Napoli.
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