A medida que se aproxima el aniversario de la invasión de Hamás a Israel el 7 de octubre del año pasado, «el Medio Oriente se encuentra al borde de una guerra total», así lo indicó Tomás Friedmann a Informativo Carve Fin de Semana.
La reciente escalada comenzó con la muerte del líder de Hezbollah, Hasán Nasralá a manos de Israel, que ha lanzado una invasión terrestre a gran escala en Líbano. Este conflicto ya ha dejado más de 2.000 muertos y ha provocado el éxodo de 300.000 personas hacia Siria.
El conflicto también está impactando la economía global. Los precios del petróleo han aumentado un 10% debido a los ataques iraníes contra Israel, lo que afecta las economías en todo el mundo, incluidas las de América Latina.
A pesar de los llamados a la desescalada por parte de potencias mundiales como Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu ha dejado claro que Israel continuará con las operaciones en Líbano, Gaza y Yemen hasta lograr sus objetivos.
En el ámbito internacional, las elecciones presidenciales de Estados Unidos añaden incertidumbre sobre el rumbo que tomará la política global. Mientras tanto, Brasil también se prepara para sus elecciones municipales, un evento clave para la estabilidad del gobierno de Lula da Silva.
El panorama global se encuentra en un punto crítico, con múltiples focos de tensión y posibles repercusiones económicas y políticas a nivel mundial.