En diálogo con Informativo Carve Fin de Semana, el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores Avícolas (Cupra), Domingo Estévez, rechazó que el sector atraviese “la peor crisis en 30 años”, afirmó que no hay desabastecimiento de pollo y atribuyó los precios altos al público a márgenes “muy altos” en la cadena de distribución y en algunas carnicerías.
Estévez sostuvo que el precio “está dentro de las oscilaciones normales” y que, aunque hoy se ubica en la parte alta, “es un techo”: lo esperable es que se mantenga o tienda a la baja, siempre que distribuidores y minoristas trasladen al consumidor cualquier reducción que hagan las productoras.
Sobre la oferta, señaló que es suficiente y que eventuales faltantes puntuales se cubren con importaciones. En julio se importó el triple del promedio de los primeros seis meses del año en cortes de pollo, y hace dos días el Ministerio de Ganadería amplió 12 permisos para pollo entero congelado (unas 300 toneladas), medidas que —dijo— permiten evitar faltantes.
Explicó que este invierno más crudo de lo habitual impactó en la producción (con una merma de 5% a 10% en la fecundidad de huevos) y que la demanda se mantuvo firme por los altos precios de la carne vacuna; sin embargo, remarcó que no hay desabastecimiento.
Respecto a los precios al público, subrayó que “no los marcan las empresas” sino la cadena de distribución y el minorista. Señaló que, cuando ve precios cercanos a $190 por kilo en algunos comercios, eso refleja márgenes del 50%–60%, y advirtió que si los intermediarios no trasladan las bajas, el precio final no baja.
El titular de Cupra indicó que están en contacto permanente con el Ministerio de Ganadería, que monitorea producción y precios con reportes semanales y mensuales del sector, y reafirmó que no existe un problema grave en la industria, más allá de las incidencias climáticas recientes.