El presidente de UNASEV, Marcelo Metediera, alertó que Uruguay viene registrando desde 2020 un aumento sostenido en la cantidad de siniestros, lesionados y fallecidos en el tránsito, y advirtió que las proyecciones para este año muestran un escenario aún más complejo si no se toman medidas urgentes.
En diálogo con Informativo Carve del Mediodía, Metediera señaló que “no es novedad” que las cifras vienen en ascenso. En 2023 hubo 21.597 siniestros y 27.300 lesionados, y para este año se proyecta un cierre con más de 22.200 siniestros y más de 28.000 lesionados. El modelo predictivo estadístico, que se denomina Sarima, estima que los fallecidos podrían volver a aumentar respecto a los 434 registrados en 2023.
“Sería una catástrofe llegar a los 480 fallecidos que marca la proyección. Estoy convencido de que no vamos a llegar a ese número, pero sí vamos a tener un alza”, advirtió.
Metediera sostuvo que el incremento responde, en buena medida, a la falta de decisiones en políticas públicas vinculadas a fiscalización y seguridad vial. Mencionó, entre otros ejemplos, el plan de impacto en motos presentado ante el Congreso de Intendentes (que propone vender las motos preempadronadas y con permiso de conducir asociado) que no ha avanzado.
“Si ponemos los temas arriba de la mesa pero no se ejecutan, ¿por qué cambiarían los datos? Si demoramos 30 días en reunirnos y en ese lapso mueren 35 personas, es evidente que estamos fallando”, afirmó.
El presidente de UNASEV remarcó que la responsabilidad está distribuida entre intendencias, Policía Caminera, el Ministerio del Interior y los gobiernos locales. “Si no se hacen las cosas que hay que hacer, la realidad no va a cambiar”, enfatizó.
Uno de los factores que más preocupa a la Unidad es el uso del celular. Metediera explicó que los estudios observacionales muestran que es el principal elemento de distracción entre conductores, ciclistas, motociclistas y peatones.
“Hay un porcentaje muy importante de fallecidos por despiste, vehículos que se van de la calzada sin interactuar con nadie. Es desatención pura, y estamos convencidos de que es el celular”, aseguró. Estima que los despistes cerrarán el año representando entre 30% y 35% de los fallecimientos.
El 47% de los fallecidos en 2023 circulaba en moto, una proporción que se mantiene alta y estable. Por otro lado, uno de los pocos datos positivos proviene de los radares instalados en rutas nacionales: en esos tramos, la cantidad de fallecidos bajó 52,9% y los siniestros disminuyeron 17,4%.
Sin embargo, Metediera advirtió que los radares no son la única solución. “A veces es un radar, a veces un semáforo, una rotonda o un prohibido estacionar. Hay que analizar cada lugar”, agregó.
UNASEV definió seis ejes de trabajo para este período, como son la incorporación de seguridad vial en la educación formal, de manera curricular; mayor fiscalización en todo el país; la aplicación plena de la Ley de Faltas y actuación judicial más firme; la implementación del permiso por puntos (que ya tiene avance parlamentario); destrucción de vehículos incautados (junto al Ministerio del Interior, Ambiente y el Congreso de Intendentes); y unidades locales de seguridad vial, para abordar los problemas según la realidad de cada territorio.
Metediera concluyó que Uruguay debe asumir “que tiene un problema estructural” en materia de siniestralidad vial y que la única manera de revertirlo es ejecutando las medidas pendientes. “Podemos tener la intención de pintar la pared, pero si no agarramos la pintura y el pincel, la pared no se pinta sola”, enfatizó.
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