El incremento de enfermedades respiratorias en invierno vuelve a tensionar el sistema de atención domiciliaria. Según informó Carlos Montoya, gerente asistencial de UCM y vocero de la Cámara de Emergencias, las consultas por este tipo de patologías aumentaron más de un 40% desde finales de mayo.
Aunque el fenómeno es estacional, el sector enfrenta una alta demanda que impacta en los tiempos de respuesta y la disponibilidad de recursos.
«Como es habitual en todos los inviernos, llega el frío y llega el incremento de las consultas respiratorias», señaló Montoya en entrevista con Informativo Carve de Cierre. Desde la empresa observan un crecimiento sostenido de la demanda durante junio, especialmente por cuadros de baja complejidad como faringitis, rinitis, crisis asmáticas, laringitis o descompensaciones en pacientes con EPOC.
Si bien el número de consultas se mantiene dentro de lo esperado para la época, este año se evitó un pico brusco como el ocurrido en mayo de 2024. Según explicó Montoya, ello se debe a que el Ministerio de Salud Pública inició su campaña de vacunación antigripal desde abril, lo que permitió un crecimiento progresivo de los casos, sin colapsos.
La alta demanda genera demoras inevitables. «Estamos por debajo de las tres horas en promedio para consultas que no ponen en riesgo la vida del paciente», explicó Montoya. El sistema aplica un triage telefónico que clasifica las consultas según su gravedad: emergencias vitales (código 1), urgencias y consultas generales que pueden esperar sin riesgo.
UCM cuenta con atención médica virtual, médicos móviles que se desplazan por Montevideo y policlínicas para consulta presencial. Sin embargo, el invierno implica más demoras que el verano, donde los cuadros respiratorios son menos frecuentes.
Uno de los mayores desafíos para las emergencias móviles es la saturación de las puertas hospitalarias, especialmente en el sector público. «Desde mediados de mayo, la regulación a través de ASSE ha sido tortuosa», advirtió Montoya. Las demoras en ubicar pacientes en hospitales como el Maciel, el Pasteur o Clínicas provocan que las ambulancias queden detenidas durante más tiempo, afectando la capacidad de respuesta para nuevas emergencias.
El Ministerio de Salud Pública anunció esta semana que se derivarán pacientes también a los hospitales Policial, Militar y de Clínicas para aliviar la carga del sistema. Sin embargo, Montoya señaló que aún no se ha visto un efecto claro.
Mientras tanto, las emergencias médicas continúan enfrentando un invierno exigente, con recursos limitados y una demanda en ascenso, en especial entre los más vulnerables: niños, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
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