El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que las Fuerzas Armadas norteamericanas comenzarán “muy pronto” operaciones terrestres en Venezuela para combatir al narcotráfico, luego de considerar “exitosas” las acciones militares realizadas por mar en los últimos meses.
En declaraciones a Canal 10, el canciller uruguayo reiteró que Uruguay apuesta a bajar las tensiones en el Caribe, actuar como facilitador de diálogo y evitar una escalada bélica en la región.
El secretario de Guerra de Estados Unidos se encuentra a bordo del portaaviones Gerald Ford, el más poderoso del mundo, desplegado frente a las costas venezolanas. La flota incluye fragatas, destructores, submarinos, aviones y helicópteros, con un total de 15.000 efectivos listos para actuar.
Pese a la magnitud del despliegue, Washington insiste en que “no habrá una guerra en el Caribe”, y que se trata de una ofensiva directa contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Estados Unidos declaró recientemente al Cartel del Sol como organización terrorista y mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que permita capturar a Nicolás Maduro, acusado de vínculos con redes de tráfico de drogas.
Trump aseguró que, tras destruir embarcaciones y abatir a narcotraficantes en operaciones marítimas, la administración pasará ahora a intervenir rutas terrestres.
“Tenemos que ir por la vía terrestre, donde la droga circula en camiones y otros medios de transporte”, dijo el presidente.
El mandatario realiza estas declaraciones desde Miami, donde pasa el fin de semana largo por Acción de Gracias. Cada traslado del presidente en el Air Force One —acompañado por tres F-35 y el sistema nuclear de emergencia— tiene un costo estimado de 250.000 dólares por viaje.
Trump también anunció una revisión exhaustiva de las green cards y permisos de residencia otorgados a ciudadanos de Afganistán, Venezuela y Cuba, tras un ataque reciente a dos guardias nacionales cerca de la Casa Blanca. Además, anunció que revocará los permisos especiales de 350.000 haitianos, que serán repatriados.
Las Fuerzas Armadas de Venezuela permanecen en alerta máxima ante los anuncios norteamericanos. En la región, Colombia y Brasil, que comparten extensas fronteras con Venezuela, observan con preocupación la posibilidad de que un eventual conflicto pueda afectar su territorio.
En paralelo, Venezuela enfrenta un creciente aislamiento aéreo luego de que el gobierno de Maduro revocara los permisos de operación a aerolíneas como Iberia, Avianca y Turkish Airlines, a las que acusa de sumarse al “terrorismo” estadounidense. Hoy solo operan dos aerolíneas venezolanas de menor porte.
El país atraviesa además una crisis económica profunda, con inflación cercana al 800%, escasez de alimentos y medicamentos, y un gobierno que realiza apariciones “desesperadas” y sin rumbo claro, según analistas. La incertidumbre se extiende entre los ocho millones de venezolanos en el exterior, atentos a lo que pueda ocurrir en las próximas horas.
Escuchá el informe completo del periodista especializado en asuntos internacionales, Tomás Friedmann.