En la previa de la Nochebuena, el periodista y analista internacional, Gabriel Pastor, reflexionó sobre 2025, un mundo en transformación y la urgencia de respuestas concretas frente a tensiones globales y sociales.
Con más de 35 años de trayectoria, Gabriel Pastor ha cubierto temas internacionales desde distintos lugares del mundo, entre ellos Colombia, Estados Unidos, España y Uruguay. Para él, el 2025 fue un año con “varios en uno”, caracterizado por profundos cambios que impactan en la vida cotidiana de las personas.
“Estamos en un período de cambios de era, y eso siempre es muy disruptivo”, señaló.
Uno de los puntos centrales de la conversación fue la situación de los jóvenes en el mercado laboral. Pastor señaló que, a diferencia de otras épocas y otros países, conseguir trabajo hoy en Uruguay se ha vuelto cada vez más difícil. “La iniciativa de encontrar un trabajo, aunque sea de verano, hoy es casi imposible”, expresó.
“Esto golpea sobre todo a la juventud, una generación con mayores tasas de desempleo y menos oportunidades”, indicó.
La combinación de regulaciones complejas, exigencias educativas y un mercado cada vez más competitivo, según Pastor, está dejando a muchos jóvenes fuera del sistema productivo.
Otro tema clave fue el impacto de las grandes plataformas tecnológicas. Pastor advirtió que los cambios en los algoritmos no solo afectan la visibilidad de contenidos en internet, sino también la calidad del debate público.
“Las redes sociales son la nueva plaza pública, pero cada vez escuchamos más a quienes piensan como nosotros. Eso empuja hacia abajo el nivel del debate democrático”, dijo.
En el plano internacional, Pastor puso el foco en la influencia de Estados Unidos y en conflictos como el de Venezuela. Para él, las decisiones que se tomen en Washington y en otros centros de poder tendrán efecto en toda la región. “Si Maduro se mantiene en el poder, Donald Trump pierde; y si Maduro cae, Trump gana”, expresó.
Además, destacó el rol de China y Rusia como actores diplomáticos de segundo nivel, y planteó que fenómenos como la posición de Pekín frente a Taiwán también forman parte de un gran tablero geopolítico.
En cuanto a la región, se refirió a la polarización y el auge de líderes con propuestas más fuertes en seguridad. En este sentido, mencionó a El Salvador y al presidente Nayib Bukele. “El gran problema es que la gente en democracia no siempre recibe respuestas claras, y eso abre espacio a soluciones autoritarias”, resaltó.
Pastor destacó el caso chileno como un ejemplo de alternancia democrática con respeto institucional, aunque con desafíos propios, especialmente en seguridad y cohesión social.
Consultado sobre los obstáculos para grandes obras en Uruguay y la comparación con otras épocas, Pastor subrayó la necesidad de combinar reglas claras con eficiencia. “Las reglas tienen que existir, pero con sentido común”, agregó.
De cara al próximo año, Pastor dijo que “será otro año desafiante”, con factores concretos “que nos obligan a repensar”.
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