Israel y Hamás llegaron a un acuerdo de alto al fuego que pone fin, al menos temporalmente, a la guerra en Gaza, tras largas horas de negociación con equipos de Estados Unidos, Catar y Egipto que habían presentado una propuesta final, la cual ahora está listo para ser implementada.
El periodista de Carve, Tomás Friedmann, especializado en asuntos internacionales, destacó en Informativo Carve del Mediodía que la gente en Tel Aviv salió a las calles a festejar este acuerdo que pone un freno a esta guerra tras quince meses de enfrentamiento, con una cantidad de víctimas muy grande.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, inmediatamente luego de que se conociera la noticia no dudó el sacarse rédito de esto y reclamó el crédito por el acuerdo, luego de haber prometido en campaña electoral que finalizaría con este enfrentamiento antes de asumir en la Casa Blanca, lo que ocurrirá el próximo lunes.
Falta ahora que Arabia Saudita haga el acuerdo con Israel para que todos los países árabes junto con Israel comiencen a trabajar en un mercado común en una zona de libre comercio que va a cambiar la región y el mundo.
Ya hay reuniones con la Cruz Roja Internacional para materializar ese primer intercambio que también está previsto en este acuerdo. Además, están trabajando ya coordinadamente los dos principales hospitales de Israel que han evacuado un piso entero cada uno para que los rehenes vayan inmediatamente allí luego de su liberación.
El acuerdo se logó luego de que, por primera vez desde el inicio de la guerra, representantes de Hamás, Israel, Qatar y Estados Unidos se encuentren en el mismo edificio negociando constantemente.
Se están ultimando los detalles de un acuerdo que quedó pronto en la noche de este martes entre los representantes de Israel y los representantes de Hamas, con una fuerte presencia de un delegado personal del presidente electo Donald Trump y un delegado personal de Joe Biden, ya que ambos quiere ser los ganadores internacionales de este acuerdo.
Friedmann resaltó que este acuerdo al que se ha llegado en las últimas horas es el mismo al cual se había arribado hace seis meses, cuyo texto fue elaborado por el presidente Biden y sus asesores. Lo que sucedió en ese entonces fue que el acuerdo se frenó debido a que el ala ultraderechista religiosa ortodoxa del gobierno de Israel no lo aprobaba y amenazaba a Netanyahu con que si lo aceptaba el gobierno caería porque perdía la mayoría en el Parlamento.
Esta situación ha cambiado debido a que los ultraderecha israelí que forman parte de la coalición siguen entendiendo que no es una buena solución pero entienden cuál es el escenario internacional nuevo que se viene, con un Trump que dejará de apoyar esta guerra.
Esta negociación se da en el marco de la incursiones del ejército israelí en Gaza, con fuertes batallas y con muertos palestinos y con diez soldados israelíes de entre 19 y 23 años.
El acuerdo se conforma de tres fases. La primera implica la liberación de 33 rehenes que están en poder de Hamás, donde hay niños, mujeres, ancianos y los enfermos. A cambio Israel va a liberar mil prisioneros palestinos que están en las cárceles israelíes y el ejército israelí comenzará paulatinamente a retirarse de el territorio de Gaza.
16 días después de esto, se volverán a reunir otra vez representantes de Hamas, Israel, Estados Unidos, Qatar y Egipto para ver cómo sigue la liberación del resto de los rehenes y el protocolo para que la población gazatí pueda volver.
En tanto, la tercera etapa, que puede ser dentro de 90 días, implica la liberación de todos los rehenes, la devolución a Israel de los cuerpos de los rehenes fallecidos y la liberación de otra cantidad de prisioneros palestinos.
Sobre la reconstrucción de Gaza, destacó que lo primero que se hará será reconstruir los daños de sus edificios, comenzando por hospitales, residencias particulares y escuelas. La idea que existe, que aún no fue definida en su totalidad, es que los países árabes (Arabia Saudita, Qatar y Egipto) se hagan responsables de administrar de forma provisoria esta zona, que incluye la reconstrucción.
Ya anunciaron que no darán dinero a Hamás para este fin, sino que supervisarán y controlarán esta reconstrucción, que costará millones.
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