En los últimos días, la sociedad uruguaya ha sido testigo de la violencia más terrible: la violencia vicaria, esa violencia que se cobra la vida de niños y niñas a manos de uno de sus progenitores.
El domingo en la mañana, una bebé de cinco meses fue asesinada por su padre en Montevideo, en el marco de una discusión de pareja. El hombre, de un momento a otro, empezó a correr por la vía pública con la bebé en brazos y en determinado momento la golpeó contra el piso. La niña murió en el acto.
Ayer, murió un niño de 10 años como consecuencia de las heridas que le provocó un ataque de madre, con quien vivía en un campo próximo a Young. Ella se roció con combustible, se prendió fuego a sí misma, e hizo lo mismo con su hijo. El niño logró escapar para pedir ayuda a sus vecinos, y pudo ser trasladado a Montevideo, pero las quemaduras dañaron gran parte de su cuerpo y no logró sobrevivir.
Escuchá la entrevista de Así Nos Va con Maria Elena Mizrahi, directora del Sipiav (Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia) que funciona bajo la órbita del INAU.