Swapy, la startup uruguaya dedicada a la movilidad eléctrica, comenzó a operar formalmente en Montevideo y Punta del Este con un sistema de motos y triciclos eléctricos con baterías intercambiables, orientado principalmente a repartidores de plataformas y empresas de logística.
El proyecto, cofundado por el ingeniero industrial Martín Piñeyro, apunta a cubrir un vacío en la transición energética del transporte urbano, ya que ómnibus, taxis y flotas corporativas avanzaron en la electrificación, el reparto rápido sigue dependiendo casi exclusivamente de motos a combustión.
La propuesta de Swapy combina vehículos eléctricos con una red de puntos de intercambio de baterías, que permiten reemplazarlas en unos 30 segundos, eliminando los tiempos de espera por recarga.
El sistema ya cuenta con ocho puntos de intercambio en funcionamiento o en proceso de instalación en Montevideo y Punta del Este, ubicados principalmente en estaciones ANCAP y otros puntos estratégicos. Entre ellos se encuentran zonas como Pocitos, Malvín, Nuevo Centro, Ciudad de la Costa y dos ubicaciones en Punta del Este.
A través de una aplicación, el repartidor puede ver dónde hay baterías cargadas disponibles y dirigirse al punto más cercano para realizar el cambio y continuar trabajando.
Las motos y triciclos funcionan con baterías intercambiables bajo un sistema de suscripción. El repartidor compra el vehículo (sin batería) y contrata el servicio Swapy, que incluye el acceso ilimitado a la red, el uso de las baterías y la energía.
Actualmente, la suscripción cuesta 1.490 pesos por semana, un monto que, según la empresa, resulta sensiblemente menor al gasto operativo de una moto a nafta para quienes recorren más de 100 kilómetros diarios.
Las motos tienen un precio de 2.840 dólares, con una promoción vigente de 400 dólares de descuento durante diciembre, mientras que los triciclos (pensados para empresas de logística) superan levemente los 3.000 dólares.
Swapy apunta a un nicho específico dentro del universo del reparto, que son los trabajadores que usan la moto de forma intensiva, recorren entre 100 y 200 kilómetros diarios y valoran reducir costos operativos.
Según datos manejados por la empresa, en Uruguay hay unos 12.000 repartidores, de los cuales cerca de 9.000 operan en Montevideo, en un sector que continúa creciendo al ritmo del comercio electrónico y las entregas a domicilio.
La proyección inicial de Swapy es llegar a unas 500 motos en los próximos dos o tres años, cifra que puede ser atendida con la infraestructura actualmente planificada.
Piñeyro es ingeniero industrial y trabajó durante años en proyectos de energía y movilidad eléctrica, tanto en el exterior como en Uruguay. Fue parte del equipo que impulsó los primeros taxis y ómnibus eléctricos y participó en el proyecto MOVES, que promovió la incorporación de ómnibus eléctricos en el transporte público.
Swapy forma parte del Grupo Quantik, una empresa uruguaya dedicada al desarrollo de soluciones tecnológicas, y es la unidad de negocio más reciente de su portafolio. El sistema combina hardware importado (motos y baterías de la marca Grimoto, utilizada en proyectos exitosos en Europa) con una plataforma de software desarrollada en Uruguay, que gestiona el uso de las baterías y la red de intercambio.
La empresa cuenta con servicio técnico oficial en Montevideo y Maldonado, repuestos disponibles y soporte posventa, un aspecto clave para un público que depende del vehículo para trabajar.
De cara a 2026, Swapy prevé instalar cuatro puntos adicionales de intercambio en el primer trimestre, consolidando la cobertura geográfica antes de evaluar una nueva etapa de expansión.
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