Que el sector pórtland de Ancap da pérdidas no es nuevo: se maneja la cifra de US$ 800 millones de déficit en los últimos 25 años. Por eso el gobierno pasado intentó asociarse con capitales privados, un proceso que terminó en fracaso. Ahora, la administración actual propuso otro camino para “reconfigurar el negocio”.
Según la ministra de Industria, Fernanda Cardona, el objetivo a corto plazo es “parar el desangre” y a largo plazo es volver a generar ganancias en un horizonte de 15 años. La rentabilidad esperada para entonces sería de US$ 48 millones.
Para llegar a eso, por un lado Ancap propone concentrar la operación en la planta de Minas, que tiene capacidad para abastecer a todo el mercado actual de la empresa estatal. La de Paysandú, en tanto, seguirá abasteciendo al norte del país pero dejaría de operar como fábrica: su horno se apagará y quedará como respaldo, para que su personal se concentre en cambio en tareas logísticas y en procesos específicos como molienda y embolsado.
Además, se anunció un plan de inversiones que implicaría inyectar US$ 30 millones en los próximos tres años, únicamente, según las autoridades, para frenar las pérdidas.
¿Cómo ven esto desde la Federación Ancap, el sindicato que tan fuertemente se opuso a la propuesta de asociar el sector pórtland a capitales privados?
Escuchá la entrevista con su presidente, Salvador Sprovieri.
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