El diputado del Partido Nacional, Juan José Olaizola, analizó la aprobación final del Presupuesto Quinquenal, tras la votación en Diputados que confirmó el paquete de más de 800 artículos con 82 votos a favor y 17 en contra, en un escenario marcado por la ausencia de mayorías automáticas y un proceso de negociación complejo.
Olaizola destacó que el presupuesto tuvo un tratamiento de 45 días en Diputados, con “trabajo exhaustivo y transversal” en la Comisión de Presupuestos y Hacienda. Sin embargo, reconoció que las principales reasignaciones y ajustes se terminaron de concretar en el Senado. “Sabíamos que allí se abriría una instancia de renegociación con el gobierno, sobre todo en materia de recursos”, afirmó.
Entre los puntos que se incorporaron o reforzaron en la cámara alta mencionó más fondos para la Universidad de la República, la UTEC, programas vinculados a discapacidad, institutos del MEC y seguridad.
Al regresar el proyecto a Diputados, la bancada nacionalista enfrentó una disyuntiva, ya que varias mejoras obtenidas por el Senado iba en la línea contraria a los avances logrados por los diputados. Por ese motivo, el Partido Nacional resolvió otorgar libertad de acción, lo que derivó en apoyos divididos dentro de la coalición opositora.
“Algunos compañeros entendían que lo perdido era importante, otros valoraban lo ganado”, explicó. La votación terminó con siete nacionalistas votando en contra (Herrerismo), aunque la mayoría acompañó.
Olaizola subrayó que la decisión mayoritaria de votar a favor tuvo un componente institucional. “Estuvimos en el gobierno hasta hace pocos meses y sabemos la importancia de una ley de presupuesto. Tuvimos una actitud generosa”, enfatizó.
Entre los elementos positivos para su sector mencionó la inclusión del aeropuerto de Rocha, un proyecto impulsado desde gobiernos anteriores y considerado clave para el desarrollo turístico del departamento.
El diputado señaló que la discusión presupuestal involucró a actores políticos a distintos niveles, incluyendo a los intendentes. En el caso particular de Rocha, contó con impulso directo del jefe comunal.
Desde su rol de exsubsecretario del Ministerio de Transporte, Olaizola analizó el capítulo dedicado al área, que definió como “poco extenso” y con menor proyección de obra en comparación con el período anterior.
Según señaló, el volumen de obras proyectadas equivale al 60% de lo ejecutado en el período pasado, lo cual, advirtió, tiene impacto en el empleo y la actividad económica del interior.
En cuanto a la eventual construcción de un túnel soterrado por 18 de Julio, mostró cautela debido al alto costo de la obra, la afectación al comercio del Centro, y la seguridad, en particular para mujeres que usarían el transporte a altas horas.
“Habrá que estudiar eventuales daños colaterales y convocar al ministerio al Parlamento”, adelantó.
En referencia a la Agencia de Transporte Metropolitano, resaltó que el Partido Nacional apoyó su creación, pero con advertencias. “Esperamos que sea un instrumento eficiente y no una nueva burocracia”, indicó.
El presupuesto habilita a la Dirección Nacional de Vialidad a cobrar multas por violaciones de semáforos en rutas. Olaizola pidió que se evite superposición con Policía Caminera.
Por otra parte, valoró la culminación del Ferrocarril Central y consideró viable desarrollar un tren de cercanías hacia Las Piedras, Progreso o Florida.
A su vez, reclamó retomar proyectos pendientes, como la conexión de la línea litoral para transportar carga paraguaya al puerto de Montevideo, y la construcción del puente ferroviario sobre el Río Negro, clave para que el tren llegue a Rivera.
Olaizola también explicó el aumento del 5% en los aportes por venta de boletos a empresas metropolitanas. Dijo que está vinculado a la reformulación del fideicomiso del gasoil, que ahora integra la transición hacia la movilidad eléctrica.
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