La Policía de Paysandú, junto a la Fiscalía y al Ministerio de Trabajo, investiga una presunta red de explotación laboral de trabajadores migrantes que operaba en el departamento. En los últimos días se realizaron dos allanamientos, uno de ellos en el interior y otro en la capital, que permitieron ubicar a 52 extranjeros que cumplían tareas en condiciones precarias y sin registro.
La operación, denominada “Incaicos”, derivó de una denuncia anónima y la investigación se desarrolló por varios meses. La Fiscalía de segundo turno, a cargo del fiscal Joaquín Suárez, dirige las actuaciones, que involucran a la Jefatura de Policía de Paysandú, la Inspección General del Trabajo, Interpol y la Unidad de Víctimas.
El procedimiento más relevante ocurrió en una planta ubicada en la ciudad de Paysandú, antiguamente destinada al procesamiento de quesos por parte de la industria Pili. El local, que no es habitable, estaría siendo utilizado por empresas vinculadas al sector citrícola, aunque aún no se confirmó si se trata de firmas locales o de otros departamentos.
Según informó desde Paysandú el periodista Pablo Blanc, entre las 52 personas encontradas hay 38 ciudadanos argentinos y 14 peruanos, incluidos una mujer y adolescentes. Varios de ellos declararon este miércoles en calidad de víctimas en el marco de la investigación.
Los testimonios recabados apuntan a irregularidades laborales, trabajo sin registro, condiciones de vida inadecuadas y presunta explotación laboral. Para asegurar el desarrollo del proceso, la Justicia dispuso medidas de cierre de fronteras para dos imputados vinculados a la administración de la empresa investigada.
Hasta el momento, hay una persona detenida, cuya situación se resolverá en las próximas horas. Además, hay otras personas indagadas, que deberán comparecer ante Fiscalía. Las autoridades manejan información extraoficial sobre el perfil empresarial detrás de la operación, pero no habrá confirmación pública hasta que finalicen las actuaciones formales.
Consultado sobre situaciones similares, Pablo Blanc indicó que no existen antecedentes recientes en Paysandú de explotación laboral de migrantes en estas condiciones. Resaltó que sí hubo reclamos en años anteriores por las duras condiciones de trabajo en las zafras citrícolas, pero nunca un caso de alojamiento y empleo en un local inhábil y en presunto régimen de explotación.
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