El Ministerio del Interior relanzó a fines de mayo el Proyecto Moña, una iniciativa que se enmarca en el programa Pelota al Medio a la Esperanza, que apunta a promover la convivencia mediante propuestas deportivas, culturales, recreativas y educativas dirigidas a niños, niñas y adolescentes de contextos críticos.
El nuevo ciclo del proyecto comenzó en la Escuela N.º 354 Los Junquillos, ubicada en el barrio Casavalle, y tiene como objetivo llegar este año a 40 centros educativos y más de 4.600 estudiantes en la zona metropolitana.
Agustín Iparraguirre, coordinador del programa, explicó en entrevista con Informativo Carve del Mediodía que se trata de una propuesta que trabaja con estudiantes de 4º, 5º y 6º año de escuelas primarias, así como con adolescentes de 1º, 2º y 3º de liceo (hoy 7º, 8º y 9º grado), en escuelas y liceos ubicados en zonas definidas por el Ministerio del Interior como prioritarias por sus altos índices de conflictividad.
“El ministerio nos va marcando los lugares donde hay más problemáticas, más violencia, y nosotros con la ANEP le decimos: ‘Mirá, estamos acá, medio complicado’, y nos empiezan a abrir las puertas de los centros educativos”, explicó. “Es una llegada distinta del ministerio a los lugares complejos. Esa es la realidad”, resaltó.
El foco está puesto en generar oportunidades de integración y participación a través del deporte, la cocina, el arte y la reflexión colectiva. “La idea es que los chiquilines se junten a hacer actividades deportivas, generar espacios donde haya reflexión, que sean campeonatos de fútbol donde podamos juntar distintos barrios”, dijo Iparraguirre.
También se realizan actividades de muralismo, salidas recreativas, talleres culturales y propuestas vinculadas a la alimentación saludable.
Uno de los proyectos destacados dentro del programa es la participación de jóvenes en la liga universitaria de fútbol en las categorías Sub-16 y Sub-18. Según explicó el coordinador, esto les permite “participar en actividades deportivas con otros chicos de otros barrios de Montevideo, que quizás tienen mejores situaciones económicas”, generando así espacios de convivencia e inclusión.
“Nosotros, en los jóvenes, impactamos de manera concreta, porque estamos ahí. Ese es el tema. Mientras que los chiquilines vayan al liceo, se diviertan y hagan las cosas, que seamos promotores de convivencia, dentro de lo que es la liga universitaria, vamos a estar locos de la vida”, añadió el responsable de este programa.
Iparraguirre destacó también el papel de los entrenadores como referentes sociales y la importancia de acompañar a los jóvenes con propuestas que fomenten hábitos saludables. “El hábito del deporte tiene un hábito que vos tenés que cuidarte. En el tema, por ejemplo, de la alimentación, sabés que el cigarro o el alcohol no van de la mano con el deporte”, dijo.
Además, el proyecto incluye instancias de formación y orientación hacia el mundo laboral, como el programa Pelota al Medio Empleo, que articula con empresas de recursos humanos para brindar charlas sobre la cultura del trabajo en centros educativos.
Una parte central del trabajo es sacar a los niños y adolescentes de sus barrios y permitirles conocer otros espacios. El programa cuenta con transporte propio para realizar salidas a lugares como la rambla, el cine o escuelas de otros departamentos. “A veces, los chiquilines, por un tema de estar solamente en el barrio, no se mueven mucho, y tratamos que esas actividades acompañen con la movilidad en lo que es la ciudad”, sostuvo.
Aunque actualmente el programa opera en Montevideo y Canelones, las autoridades del Ministerio del Interior prevén una expansión nacional. “La idea es llegar en este período a trabajar en todo el territorio nacional. Eso ya es un desafío más grande, pero es una meta”, afirmó Iparraguirre.
Desde su creación hace 15 años, Pelota al Medio a la Esperanza ha alcanzado a miles de jóvenes. Según recordó su coordinador, en 2018 se realizó una evaluación del programa con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que fortaleció la iniciativa en varios aspectos, y este año se apunta a retomar esa línea evaluativa para medir el impacto actual.
Este 17 de junio, como parte de la conmemoración de los 15 años del programa, un equipo Sub-16 viajará a Mallorca, España, para participar de un torneo en la escuela de Vicente del Bosque, exentrenador campeón del mundo con la selección española.
“Si salís campeón, mejor. Porque también la autoestima, que vos te preparaste, tuviste una temporada, y con las ganas de salir campeón, no es malo. Es bueno también”, resumió Iparraguirre.
Escuchá la entrevista completa.
En Soundcloud:
En Spotify: