Aunque el insecto aún no llegó al departamento, las autoridades advierten que la amenaza es inminente. El intendente Alejo Umpiérrez propuso declarar la emergencia sanitaria y crear un cortafuego para evitar su ingreso.
El picudo rojo, plaga que ya afecta a nueve departamentos del país, mantiene en alerta a Rocha. Aunque aún no se han detectado ejemplares en territorio rochense, su presencia en zonas cercanas como Minas (Lavalleja) y Pan de Azúcar (Maldonado) motivó que el intendente Alejo Umpiérrez solicitara la declaración de emergencia sanitaria, como medida preventiva para proteger los emblemáticos palmares del departamento.
La propuesta incluye la creación de un cortafuego biológico de entre 15 y 20 kilómetros, en el límite entre Rocha y Maldonado, para impedir el avance del insecto. El proyecto debía votarse esta semana, pero se postergó hasta el lunes debido a la visita de la ministra de Transporte y Obras Públicas, Lucía Etcheverry, quien se reunió con autoridades locales para coordinar esfuerzos y evaluar el financiamiento de las acciones necesarias.
Según explicó la corresponsal de Carve en Rocha, Adriana Pugliese, los monitoreos indican que el picudo rojo aún no ha ingresado al departamento, pero su avance ha sido veloz desde su detección en 2022 y su propagación durante 2023. Actualmente se encuentra en Montevideo, Canelones, San José, Colonia, Durazno, Florida, Lavalleja, Maldonado y Paysandú.
Las podas de palmeras en épocas inadecuadas y su traslado entre departamentos fueron una de las vías de propagación, por lo que se recomienda realizarlas entre mayo y agosto, cuando la actividad del insecto disminuye.
El tratamiento químico preventivo que implicaría proteger los palmares tiene un costo estimado de entre 600.000 y 700.000 dólares anuales, según datos del equipo de Espacios Verdes de la Intendencia.
Uno de los datos alentadores es que el picudo rojo no suele preferir la palma Pindó, especie predominante en Rocha, sino que ataca preferentemente a la Phoenix canariensis. Además, se ha observado que el insecto afecta sobre todo a ejemplares adultos, mientras que las palmas más jóvenes parecen ser más resistentes.
No obstante, científicos del Centro Universitario Regional del Este (CURE) y técnicos municipales coinciden en que el picudo llegó para quedarse, y que el objetivo no será su erradicación total, sino ralentizar su avance y mitigar los daños, especialmente sobre el palmar de Castillos y Valizas, considerado un patrimonio natural del país.
En paralelo, durante su visita a Rocha, la ministra Etcheverry anunció una inversión cercana al millón de dólares para mejorar las instalaciones del puerto de La Paloma, y recibió el planteo del intendente para que la caminería rural pase a depender del Ministerio, aliviando así los gastos que hoy asume la comuna.
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