Con la llegada anticipada de turistas, especialmente argentinos y brasileños, Punta del Este vive un inicio de temporada intenso. Aumento de frecuencias aéreas, alta ocupación, movimiento comercial y algunos desafíos en seguridad y precios marcan el arranque del verano en Maldonado.
Aunque el calendario todavía marca días previos a las fiestas, en Maldonado, y en particular en Punta del Este, el verano ya comenzó. Las altas temperaturas adelantaron la llegada de turistas, principalmente argentinos y brasileños, y generaron un fuerte movimiento en playas, comercios, hoteles y servicios, en lo que aparece como un arranque de temporada intenso y con altas expectativas.
Según pudo constatarse en las últimas jornadas, muchos visitantes que llegaron inicialmente por pocos días decidieron extender su estadía, aprovechando el buen clima y una oferta turística que ya está plenamente activa. A esto se suma una ocupación prácticamente total prevista para los días posteriores al 25 de diciembre, cuando se espera el pico de llegada de turistas.
Uno de los indicadores más claros del buen comienzo de temporada es el aumento de la conectividad aérea. Las aerolíneas que operan en el Aeropuerto Internacional de Punta del Este registran vuelos con capacidad completa.
La compañía Gol agotó en apenas 40 minutos los pasajes para su vuelo inaugural de la temporada, mientras que Azul también arribó con aviones colmados. Incluso se destacó que una gran parte de los pasajeros argentinos utilizó vuelos con escala en Punta del Este rumbo a Brasil, bajándose mayoritariamente en el principal balneario uruguayo.
Las autoridades del sector estiman que la movilidad aérea podría crecer entre un 25% y un 30% respecto a temporadas anteriores, consolidando a Punta del Este como uno de los destinos más demandados del verano en la región.
El impacto turístico ya se refleja con fuerza en la actividad comercial. En la península, especialmente sobre la avenida Gorlero, los comercios extendieron horarios y el movimiento se mantiene intenso incluso entrada la madrugada. Shoppings y tiendas registran un alto volumen de ventas, con una marcada presencia de turistas argentinos.
En el sector gastronómico comienzan a aparecer demoras para conseguir reservas, una señal clara de la alta demanda de cara a Navidad y fin de año. Restaurantes, bares y paradores ya trabajan a pleno, mientras la agenda de fiestas y eventos empieza a tomar forma.
Junto con el aumento del movimiento, también comenzaron a registrarse remarques de precios, una situación habitual en el inicio de cada temporada. En algunos productos de consumo básico (como frutas, verduras, lácteos y yerba mate) se detectaron subas significativas en lapsos muy cortos, con diferencias notorias entre Punta del Este y otras zonas del departamento como Maldonado capital o San Carlos.
Esta situación ha llevado a que muchos turistas opten por realizar sus compras fuera del balneario, buscando precios más accesibles, una práctica que ya se repite año a año.
Preocupación por disturbios juveniles en la zona del muelle entre los desafíos que presenta este inicio de temporada se destacan los episodios de violencia registrados en la zona del muelle de Parada 3, en La Pastora. En los últimos días se produjeron riñas, pedreas y peleas a golpes de puño entre grupos de jóvenes, incluyendo menores de edad, en situaciones que no tienen antecedentes recientes en esa magnitud.
La Prefectura del Puerto de Punta del Este reforzó la presencia con apoyo de Infantería de Marina, pero la situación genera preocupación debido a la reiteración de los hechos y a las limitaciones legales para actuar cuando se trata de menores. Además del impacto en la seguridad, estos episodios afectan a quienes buscan disfrutar de la playa y el espacio público con tranquilidad.
Otro punto de atención está puesto en la aparición de floraciones de cianobacterias en Laguna del Sauce y Laguna de los Cisnes, fuentes clave de agua potable para el departamento. Las autoridades confirmaron que el fenómeno se monitorea de forma permanente y que se reforzaron los sistemas de filtrado, sin que hasta el momento se haya visto afectada la calidad del agua potable.
No obstante, se recomienda evitar el contacto directo con el agua de la laguna, especialmente para personas y mascotas, debido a la toxicidad de estas algas. El fenómeno se asocia a las altas temperaturas, la escasez de lluvias y el exceso de nutrientes en el agua.
Escuchá el informe completo del corresponsal de Carve en Maldonado, Marcelo Umpierrez.
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