El periodista y docente Tomás Linn habló en Informativo Carve del Mediodía sobre su último libro “El asedio a la democracia y el poco interés en defenderla”.
En este texto, Linn plantea que la democracia liberal, la forma de gobierno que marcó el camino de las sociedades occidentales para superar la violenta oscuridad del siglo XX, está en crisis, y se dedica a explicar cuáles son las amenazas que esta enfrenta.
Acorralada hoy por desafíos de muy diversa índole, muchos creen que se ha vuelto demasiado lenta como para responder a los vertiginosos problemas del siglo XXI. En ese contexto, “El asedio a la democracia” ofrece una mirada de notable lucidez sobre el mundo contemporáneo. También traza un recorrido tan panorámico como revelador sobre los peligros que enfrentan actualmente la libertad, la justicia, la igualdad ante la ley y la paz, valores que históricamente han encontrado en la democracia su medio más propicio.
Linn señaló que la democracia y las agresiones que viene sufriendo desde hace un tiempo es un tema al que hay que prestarle atención, y el cual es fundamental para las sociedades, fundamentalmente para aquellas que han vivido democracias en crisis, dictaduras y proceso largos de recuperación de las libertades.
“Me tiene muy preocupado, ya desde hace un tiempo. El tema de las democracias imperfectas ya era una advertencia de que algo se venía, pero creo que esa situación se ha agravado, y no es un problema uruguayo, sino que es un problema universal, de caída, de falta de credibilidad, de instituciones horadadas, en sistema de gobiernos autocráticos, que tienen algún punto en común pero no todos, con lo que fueron las dictaduras del siglo XX, porque estas casi todas tienen origen en las urnas”, resaltó.
Linn también planteó que actualmente hay pocos países con democracias plenas, solo 24 en 167, según el Índice de The Economist (7,8%). Uruguay se encuentra en el puesto 14 de esta lista, el primero de América Latina.
“Las reglas de juego de la democracia y cómo se contrastan con formas de vida que antes no eran así. La inmediatez de las redes sociales, la necesidad de que las demandas se responsan de un día para el otro, a veces chocan con esa lógica, que es la de la democracia, que es que hay que consultar, ponerse de acuerdo y discutir, lo que toma tiempo. Eso está generando mucho ruido, y no bueno”, señaló.
Linn dijo que la democracia no está en peligro, pero sí “asediada y respondiendo”. También sostuvo que el populismo “no es un problema de izquierda o de derecha, porque el modus operandi es muy parecido en todos los casos”.
En cuanto al descreimiento en el periodismo y su relación con la horadación de la democracia, sostuvo que es parte del problema, pero también quedó “entrampado”. “El surgimiento de redes y, por lo tanto, de un montón de voces que posan de periodismo, informan, predican, que compiten en el mismo terreno (que el periodismo) y mucha gente, al final, no sabe a quién creerle. El otro problema es el tema del populismo, y como el priodismo más independiente enfrenta eso”, agregó.
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