El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a tomar protagonismo al anunciar el reanudo del envío de armamento a Ucrania, en respuesta a la intensificación de los ataques rusos, que habrían incluido un bombardeo masivo sobre Kiev con 500 misiles, según fuentes ucranianas.
Trump se mostró visiblemente molesto con Vladimir Putin, a quien acusó de irresponsabilidad y de causar miles de muertes semanales, incluyendo soldados y civiles. El presidente aseguró que “no está contento con Putin” y dejó entrever posibles nuevas acciones contra Rusia, aunque evitó dar detalles.
Entre el armamento que será enviado figuran los misiles Patriot, sistemas de defensa aérea de última generación que permiten interceptar misiles y drones. Cada misil cuesta alrededor de 4 millones de dólares, mientras que una plataforma de lanzamiento alcanza los 1.000 millones. “Con 10 no alcanza”, advirtió un vocero ucraniano ante un posible nuevo ataque ruso de hasta mil misiles, según reportes de inteligencia de la OTAN y Reino Unido.
En paralelo, Trump también está involucrado en negociaciones por un posible acuerdo de cese del fuego en Gaza, mediando entre Israel y Hamas a través de su enviado especial en Qatar. El expresidente aseguró que están “muy cerca” de un entendimiento por 60 días, que incluiría intercambio de prisioneros y rehenes.
Finalmente, Trump anunció que los nuevos aranceles a productos extranjeros no regirán desde el 9 de julio como se especulaba, sino desde el 1º de agosto, aunque advirtió que podría enviar una notificación en cualquier momento a la Unión Europea, con la que aún se negocia intensamente en Washington.
Escuchá el informe completo del periodista de Carve, Tomás Friedmann, especialista en asuntos internacionales.
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