Tras la difusión de un informe del Ministerio de Ambiente que advierte una pérdida superior a un metro de playa por año y propone un plan integral para revertir la erosión en Aguas Dulces, el grupo de pobladores “Aguas Dulces Somos Todos” .consideran “utópica” la idea de demoler más de 400 viviendas y retirar los enrocados, y cuestionan la viabilidad económica y social del proyecto. Sostienen que el balneario mantiene su identidad por las casas junto al mar y piden que se busquen alternativas “realistas y consensuadas” que preserven la vida local y contemplen las limitaciones del territorio.
Mónica Acosta vocera del colectivo “Aguas Dulces Somos Todos” dialogó con Todo Un País.