Israel lanzó en la madrugada de este viernes una ofensiva militar de gran escala contra instalaciones nucleares en Irán, en un ataque que fue calificado como preventivo. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó que la operación podría extenderse por tiempo indeterminado, y advirtió a la población que se prepare ante la posibilidad de una contraofensiva iraní con misiles y drones.
Según información difundida por medios israelíes y analistas internacionales, el ataque fue planificado durante meses e incluyó la participación de fuerzas especiales en territorio iraní. Se reportó la muerte de tres altos mandos militares iraníes, incluido el jefe de la Guardia Revolucionaria, y de dos de los principales científicos nucleares del régimen.
Israel habría notificado previamente a líderes internacionales como Donald Trump y Vladimir Putin, así como a países árabes de la región, para coordinar aspectos logísticos del operativo. La acción se produce tras un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica que alertó que Irán había superado los niveles permitidos de enriquecimiento de uranio, acercándose al umbral necesario para fabricar armas nucleares.
La respuesta de Irán no se hizo esperar. El ayatolá Ali Jamenei afirmó que no iniciaron el conflicto, pero que responderán con fuerza. En Teherán y otras ciudades iraníes, miles de personas salieron a las calles tras los rezos del viernes para manifestarse contra el ataque israelí y exigir represalias.
La comunidad internacional sigue de cerca la situación. En Bruselas, la OTAN monitorea el conflicto con preocupación, mientras que los mercados reaccionaron con nerviosismo, el petróleo se disparó y el oro alcanzó precios récord. En tanto, el crudo Brent subió un 5,62 % apenas conocida la noticia del ataque, lo que anticipa impactos económicos globales.
En medio de este tenso escenario, un curioso indicador volvió a despertar interés en redes sociales. Se trata del conocido como “índice de la pizza”, que asocia un aumento de pedidos nocturnos en Washington con crisis geopolíticas inminentes. Según sus seguidores, el incremento de pedidos cerca del Pentágono y la Casa Blanca en la noche previa al ataque anticipaba que algo grave estaba por ocurrir.
Escuchá el informe completo del periodista Tomás Friedmann.
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