*Por Patricia Madrid
El médico Álvaro Danza, actual presidente del directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) -el prestador de salud público, que asiste a un millón y medio de uruguayos- atiende pacientes como médico de policlínica en dos mutualistas cuando la ley marca que no puede hacerlo.
Así Nos Va verificó que los días martes Danza atiende una policlínica de dos horas como médico internista en el centro de la Asociación Española en el shopping Punta Carretas, y los miércoles tiene una policlínica de tres horas en el edificio central de la Médica Uruguaya.
Para que no quede ninguna duda, porque siempre alguien puede decir: “Ahh no, pero en verdad figura él pero actúa un suplente en su nombre”. No. Nosotros fuimos, lo vimos, lo grabamos y lo tenemos registrado.
Pasemos en limpio la información. La ley con la que se descentralizó ASSE del Ministerio de Salud Pública en 2007, en tiempos de la reforma de salud llevada adelante por el primer gobierno del Frente Amplio, marcó en el artículo 9 lo siguiente:
“Los miembros del Directorio de ASSE no podrán ser nombrados para cargos, ni aún honorarios, que directa o indirectamente dependan de ésta. Los miembros del Directorio tampoco podrán ejercer simultáneamente profesiones o actividades que, directa o indirectamente, se relacionen con ASSE. Las prohibiciones e incompatibilidades señaladas no rigen para las funciones docentes desempeñadas honorariamente en institutos de enseñanza superior”.
La letra de la ley parece bastante clara: no puede ejercer una profesión -en su caso, ser médico- en mutualistas que, primero, son su “competencia” en el mercado de la salud (es como si el presidente de la Coca Cola fuera a atender el puesto de venta de Pepsi). Pero además, ASSE le compra servicios médicos a los prestadores de salud privados cuando no puede cubrir su demanda con infraestructura propia: desde camas de internación, estudios clínicos, y un sinfín de servicios. Álvaro Danza, por ser el jerarca máximo de ASSE, es quien asume al fin de cuentas la responsabilidad política de las decisiones que el prestador público adopta, y aquí se presenta una clara incompatibilidad.
Para Danza además no es ajeno lo referido a las incompatibilidades entre los jerarcas públicos y sus roles en el sector privado. Para muestra, un botón: en una entrevista que le realizó el periodista Leonel García para el semanario Búsqueda en febrero de este año, cuando estaba aún la transición, Danza declaraba que como condición para aceptar la presidencia de ASSE pidió mantenerse como docente grado 5 de la Clínica Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República. Esto la ley se lo permite.
Danza pidió esto, y también pidió seguir como director de la Revista Médica del Uruguay, que según le dijo a Búsqueda se trata de un un puesto “científico y honorario”, pero lo que sí se aseguró de declarar en febrero es que iba a dejar de ser el jefe del Departamento de Medicina Interna de la Asociación Española. ¿Y de las policlínicas? No dijo nada sobre este punto en esa extensa entrevista.
Danza ya había considerado las eventuales incompatibilidades de su cargo desde fines de 2024. De hecho, en diciembre pasado le pidió al estudio jurídico Delpiazzo un informe para que lo asesoraran ante diversas interrogantes, informe que Danza nos envió a Así Nos Va.
Consultas por incompatibilidades: hecha la ley, hechas las interpretaciones
Danza le consultó a Delpiazzo si, en paralelo a ser presidente de ASSE, podía continuar cobrando una remuneración como docente. Por esa tarea, Danza recibe un salario que en parte paga la Universidad de la República, y otra parte se la factura a ASSE por Comisión de Apoyo.
Según el estudio jurídico Delpiazzo, este pago “no se encuentra alcanzado por la prohibición” en tanto este cargo Danza ya lo tenía, no le fue adjudicado a posteriori de su nombramiento como Presidente de ASSE. Pero además, los abogados contratados por Danza sostuvieron que el término “honorario” en la ley de ASSE, según su interpretación, “se está utilizando en la acepción de servicio u honor de la palabra honorario y no la referida al carácter remunerado o no de la función”.
Otra consulta de Danza a Delpiazzo fue si, ejerciendo el cargo de Presidente del Directorio de ASSE, podía desempeñarse como “Consultante de Medicina Interna de instituciones privadas”. ¿Qué le contestaron los abogados?
Respondieron en el informe que “la tarea del médico consultante es generalmente atribuida a un Catedrático, como es el caso del Profesor Danza, al que se acude en casos de pacientes complejos que no pueden ser resueltos por los médicos que se encuentran brindándole asistencia”. “Siendo esta la tarea de orientación puntual como consultante a otros profesionales respecto de casos concretos de pacientes, no se advierte ni que directa ni indirectamente pueda existir una relación con ASSE ni mucho menos un conflicto de interés”.
El punto aquí es que Danza NO ES médico consultante, es un médico que atiende en policlínica, al menos cinco horas a la semana entre las dos consultas que Así Nos Va registró.
Pero escuchen este dato curioso… en el curriculum vitae de Danza que está publicado en la web de ASSE, se consignan los cinco títulos académicos que obtuvo a lo largo de su formación; consta la experiencia profesional en cargos públicos, los premios que ha conseguido, las más de 50 publicaciones académicas entre artículos y libros publicados en los últimos años. Pero borró de su currículum toda referencia a su labor en el sector privado de la salud. La del pasado, y la del presente, porque Danza sigue ejerciendo como médico en el sector privado.
De hecho, fuimos a ver qué se le había informado al Parlamento al momento de pedir la venia. El mensaje enviado por el Poder Ejecutivo en marzo de este año tiene adjunta la información del currículum pero para el público figura como “reservada”. Le preguntamos a Danza sobre este punto, y nos dijo que al Parlamento se envió otra versión de su curriculum.
Se trata de una versión de 60 páginas que figura en el Sistema Nacional de Investigadores de la ANII, y en la cual se deja constancia que desde el 2018 a la fecha trabaja 4 horas semanales como “consultante de Medicina Interna y de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas” en la Asociación Española. Además, también se hace referencia a que trabaja 14 horas semanales dirigiendo o monitoreando diversas líneas de investigación, y que además se desempeña 24 horas semanales como Jefe del Departamento de Medicina (a este cargo, según dijo a Así Nos Va, renunció).
En lo que respecta a sus tareas en la mutualista Médica Uruguaya, en el currículum figura que trabaja desde el año 2000 a la fecha, 1 hora a la semana como internista y consultante de Enfermedades Autoinmunes Sistémicas. Pero esto no está actualizado porque de hecho nosotros fuimos a una policlínica en donde el horario es de tres horas. Además, figura como responsable de dos equipos de investigación que implican una carga de 10 horas semanales de trabajo.
A ver… si este curriculum es el que efectivamente envió al Parlamento, deja más dudas que certezas respecto a las horas que Danza le dedica a ASSE, y más en su caso como presidente que uno a priori pensaría que es “full time”. Pero además, si contabilizamos todas las horas que le figuran trabajando o desarrollando investigación entre las dos mutualistas, le dan 30 horas semanales de trabajo, o sea, 6 horas por día a un régimen de trabajo de lunes a viernes.
A esto hay que sumarle -según su CV enviado al Parlamento- las 24 horas destinadas al cargo de dirección de la Unidad Académica Clínica Médica 2, ubicada en el Hospital Pasteur; más 4 horas semanales dirigiendo el equipo de investigación dedicado al “Monitoreo terapéutico farmacológico de los anticuerpos terapéuticos”. Son en total 28 horas más, de lunes a viernes.
Sumadas todas las horas que figuran en su CV y que mantiene hasta la fecha, nos da 12 horas de trabajo en promedio, por día. ¿Cuántas horas le dedica entonces Danza a dirigir ASSE?
Desde Así Nos Va vamos a consultar con los legisladores en las próximas horas a ver si nos permiten acceder al material sobre Danza enviado por el Poder Ejecutivo.
Bien dice el dicho que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Y hago referencia a este refrán porque al Frente Amplio ya le pasó esto, en el año 2008. ¿Y saben por qué lo sé? Porque esta misma historia la escribí hace 17 años, siendo periodista de El Observador.
El protagonista de aquel entonces era el médico Baltasar Aguilar. El gobierno de Tabaré Vázquez lo había designado presidente de ASSE. Aguilar -que le constaba lo que decía la ley de ASSE- había resuelto mantener su policlínica como especialista cardiólogo, lo cual era incompatible con el cargo, y atendía pacientes todas las semanas. Además era socio cooperativista de la mutualista Asociación Médica de San José. Al poco tiempo que se conoció la historia, Aguilar renunció obligado al cargo de presidente de ASSE.
Me quedo con un concepto que Danza le transmitió al colega Leonel García en aquella entrevista de febrero, en la cual afirmaba que en ASSE debían “hacer una gestión transparente”, y citaba al expresidente de la Jutep, a Ricardo Gil Iribarne, diciendo: “Está lo que no se puede hacer, que es obvio, y lo que se puede hacer pero está mal hacerlo”.
Veremos qué ocurre de aquí en más.
Material relacionado:
Clic aquí para acceder al Informe del estudio jurídico Delpiazzo sobre posibilidad de incompatibilidad de Álvaro Danza en ASSE
Clic aquí para acceder al currículum que el Dr. Danza presentó al Parlamento