La Intendente de Paysandú sufrió un hackeo en la madrugada del miércoles 24 de julio, que inhabilitó el pago a acreedores, el cobro de tributos y la inscripción de nacimientos y defunciones, entre otras operaciones.
Los responsables del ataque lograron ingresar a los sistemas de la comuna mediante un ransomware de cifrado, que consiste en un código malicioso que no permite la utilización de los equipos o sistemas que infecta.
A cambio de revolver la información y el sitio web los delincuentes solicitaron el pago de 650.000 dólares, algo a lo que las autoridades municipales se negaron.
La corresponsal de Carve en Paysandú, Paola Rubbo, destacó en Informativo Carve del Mediodía que restablecer los servicios costará más que lo que reclamos los hacker por la devolución de la información. A su vez, la pérdida implica que no se tenga constancia de las deudas que muchas personas mantienen con la intendencia.
Hasta el momento la web aún continúa inactiva. No hay una fecha precisa para que los servicios vuelvan a funcionar. A su vez, señaló que hay información que no será recuperada más.
Por otra parte, también en Paysandú se llevó a cabo una audiencia pública sobre el proyecto de la planta para la producción de combustibles verdes que llevará a cabo la compañía HIF Global, parte de la estrategia establecida en la “Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde” que adelanta el gobierno.
Del evento participaron el intendente Olivera, parte de la comunidad sanducera y representantes de la empresa. Allí se presentaron los principales lineamientos del proyecto en el marco de la etapa de recategorización de suelos.
La periodista señaló que esta instancia es parte del proceso de recategorización de suelos que culminará una vez que la Junta Departamental dé el visto bueno al informe de Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) aprobado previamente por la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea).
Está previsto que el proyecto comience a finales de 2025, siempre y cuando se consigan todas las autorizaciones. Las obras llevarán entre un año y medio.
El proyecto prevé un área de servicio ambiental de más de 1 kilómetro, delimitada por monte nativo. A su vez, se informó que el agua empleada para la producción de combustibles renovables provendrá exclusivamente del río Uruguay y no de fuentes subterráneas.
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