La multinacional Yazaki informó que cierra sus operaciones en Colonia y Las Piedras, y se va de Uruguay. La firma, instalada en 2006, tiene unos 1.200 empleados entre ambas plantas.
Un comunicado de la empresa explica que “la decisión se debe a los altos costos de producción de la operación en Uruguay y las constantes paradas de producción dispuestas por el sindicato”.
Agrega que la producción que venía realizando en el país será derivada a plantas que la empresa tiene en Argentina y Paraguay, y asegura que “cumplirá con sus obligaciones para sus empleados, clientes y proveedores”.
Yazaki es el mayor exportador de autopartes del país. En 2010, Yazaki inauguró su segunda fábrica en el Parque Tecnológico Canario, en Las Piedras (Canelones), produciendo también arneses de cables eléctricos y elementos electrónicos para la industria automotriz. Desde las dos plantas se atiende a clientes como Toyota, Renault, Honda, Volkswagen y Peugeot. Las exportaciones son casi en totalidad hacia Argentina.
Tras el anuncio de Yazaki, el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt emitió un comunicado en rechazo a la decisión adoptada por la empresa. Sostiene que es una medida tomada sin la debida negociación y sin contemplar alternativas para sostener los puestos de trabajo.
Agrega que constituye una falta de respeto no solo a los trabajadores de la empresa, sino también al país que les brindó condiciones para operar desde 2007, incluyendo un régimen de zona franca.
Según el la central sindical, “es inaceptable que justifique su salida con argumentos de costos de producción y conflictos sindicales, cuando se venía llevando adelante con la (Untmra) Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines conversaciones en un clima de diálogo y entendimiento en el marco del respeto a la negociación colectiva”.
El presidente de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSI) y de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA), Danilo Dárdano, dijo a Informativo Carve del Mediodía que en esta decisión el gobierno tiene una responsabilidad importante debido a no ha respondido a los planteos hechos en cuanto a la competitividad.
Desde hace unos siete meses el sindicato metalúrgico, las empresas y el Ministerio de Industria viene trabajando en una mesa con el objetivo de establecer mejoras en la competitividad del sector.
“Aún estamos esperando respuestas. Además de la responsabilidad empresarial acá hay una responsabilidad política importante del gobierno que se está yendo, porque, en vez de dar respuestas positivas a los planteos lo fueron dilatando. Esto es un resultado de esa mala praxis. Teníamos claro que si esto no se revertía en uno o en dos años se podrían ir, como se han ido históricamente las empresas autopartistas”, expresó.
“Es una consecuencia de una desidia a nivel industrial del país”, agregó.
Dárdano contó que en la empresa trabajan muchas mujeres, jefas de hogar, lo que representa un problemática “muy importante a nivel social”.
De acuerdo a lo expresado por la empresa respecto a “constantes paradas de producción dispuestas por el sindicato”, indicó que es “una falta de respecto”, que no está fundada ya que las reuniones que hubo fueron para “buscar alternativas para intentar salvar al sector”.
La noticia fue dada a conocer en la mañana de este jueves, en una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo.
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