La Junta Departamental aprobó un fideicomiso por 60 millones de dólares para la Intendencia, con votos cruzados que provocaron una dura interna en el Frente Amplio.
En una sesión extraordinaria marcada por la tensión, la Junta Departamental de Salto aprobó el proyecto de fideicomiso impulsado por el gobierno del intendente Carlos Albisu. La iniciativa contó con 22 votos sobre 31, superando el mínimo requerido de 21, gracias al acompañamiento de cuatro ediles electos por el Frente Amplio que se sumaron a los 18 de la coalición republicana.
El financiamiento, por un total de 60 millones de dólares a pagar en 20 años, será destinado a cubrir deudas heredadas de la administración anterior por 27 millones y a ejecutar obras de infraestructura por los restantes 33 millones.
Desde el Frente Amplio, el proyecto fue rechazado oficialmente y calificado como “endeudamiento”. La Mesa Política Departamental resolvió pedir la expulsión de los ediles que acompañaron la iniciativa, acusándolos de violar una resolución política previa. La decisión generó escenas de fuerte confrontación en las barras de la Junta, donde militantes y dirigentes frenteamplistas calificaron de “traidores” a los ediles disidentes.
A nivel nacional, el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, llamó a bajar el tono del conflicto y pidió una instancia de diálogo con la dirigencia departamental. Sin embargo, desde la Mesa Política de Salto se ratificó que no habrá marcha atrás. De concretarse la expulsión, el Frente Amplio pasaría de 13 a 9 ediles, mientras que cuatro conformarían una bancada independiente.
Por otra parte, en Salto hay gran conmoción por la muerte de Jonathan Núñez, un joven de 32 años, padre de una niña y muy conocido en la ciudad por su intensa actividad solidaria y presencia en redes sociales.
Núñez, usuario de ASSE, había denunciado públicamente en reiteradas ocasiones deficiencias en la atención médica que recibía en el Hospital de Salto. En videos difundidos en redes sociales relató demoras, falta de especialistas y una atención que consideraba insuficiente para su delicado estado de salud. El domingo publicó un último mensaje pidiendo donantes de sangre y anunciando que sería trasladado a CTI. Falleció horas después, el lunes por la mañana.
La situación generó una profunda conmoción social y reavivó las críticas al funcionamiento del hospital, que atiende a unos 75.000 usuarios y enfrenta serias carencias estructurales y de comunicación.
La familia de Núñez anunció que este miércoles presentará una denuncia ante la Fiscalía de Salto para que se investiguen las causas de la muerte y se determine si hubo omisión de asistencia, atención tardía o negligencia médica.
La directora del Hospital de Salto, Lorena González, confirmó la apertura de una investigación administrativa interna, pero evitó brindar detalles amparándose en el secreto médico. Sus declaraciones, en una conferencia de prensa marcada por la tensión y un fuerte hermetismo informativo, generaron aún más malestar entre periodistas y familiares.
A la crisis se suma la polémica por el retiro del único tomógrafo del Hospital de Salto, que fue trasladado al Hospital del Cerro en Montevideo sin aviso previo a la comunidad. El equipo había sido entregado en diciembre de 2024, pero nunca llegó a funcionar por falta de infraestructura.
Desde ASSE se prometió que un nuevo tomógrafo, proveniente de Alemania, llegará al país el 29 de diciembre y será destinado a Salto, pero la situación generó indignación y desconfianza en la población.
Escuchá el informe completo del corresponsal de Carve, Hugo Lemos.
En Soundcloud:
En Spotify:
