Pablo Carrasco, director de Conexión Ganadera, afirmó que es “inevitable” ir a concurso de acreedores. El empresario se dirigió por primera vez ante los cerca de cuatro mil inversores damnificados por la crisis que atraviesa Conexión Ganadera, que tiene pérdidas estimadas en 230 millones de dólares.
Mediante una comunicación en vivo, Carrasco dijo que asume la “responsabilidad total frente a los inversores y a la Justicia”.
Indicó que él no tiene un problema económico “sino moral” por haber perjudicado a los clientes y afirmó que dejará “el pellejo para que este proceso llegue al mejor fin posible”.
El director de Conexión Ganadera señaló que no todos los problemas de la empresa se originaron de su parte, y agregó que su socio, el fallecido Gustavo Basso, se ocupaba de la parte financiera de la empresa.
Respecto a los 230 millones de dólares de patrimonio negativo, Carrasco explicó que ha tenido conversaciones con la empresa RSM para que haga una auditoría, además de las que la Justicia dictamine.
En el streaming habló después el contador Ricardo Giovio, contratado recientemente por Conexión Ganadera. El profesional señaló que la empresa terminó operando como un “esquema Ponzi” y que sus balances no reflejaban la realidad.
Agregó que “el concurso es fundamental” y expresó que este caso representa «un antes y después» para Uruguay, ya que «se cayó la empresa más grande del país en un rubro y estos son los números más grandes después de la crisis bancaria” de 2002.
El Dr. Sebastián Dotta, que representa a unos 300 inversionistas en Conexión Ganadera, destacó en Informativo Carve del Mediodía que lo presentado por el contador Giovio “es espeluznante” ya que muestra una trama muy compleja.
El abogado dijo que los montos que se manejan, y, sobre todo, la manera en la que lo hacían, con un gran despilfarro, “asusta, da mucho enojo y tiene que servir a todos para entender dónde estamos poniendo nuestro dinero”.
También cuestionó que se haya desviado dinero de los inversores hacia otro tipo de negocio, en el que se gastaron 4 millones de dólares para generar una marca (Stradivarius).
Actualmente la empresa tiene un total de activos de 158 millones de dólares, de las cuales 100 millones pertenecen a ganado, 13 millones en campos y 45 millones en deudas que tienen frigoríficos para con la empresa, Casa Blanca, Matadero Solís y Bamidal, esta última propiedad de Gustavo Basso, socio de Conexión Ganadera fallecido en noviembre.
“Claramente el dinero de los inversionistas se utilizó para otro negocio que no era la compra y el engorde de ganado”, indicó.
Por otra parte, planteó que la empresa no tenía contaduría suficiente, algo que sorprende y asusta.
A su vez, expresó que la empresa está en una situación de abandono total, lo cual, a su criterio, no se puede permitir debido a que el activo de la empresa es un activo vivo, al que se tiene que seguir alimentando y cuidando. Por este motivo, es urgente que se llame a concurso, con el nombramiento de un síndico y el desplazamiento de autoridades.
La vía penal es otro de los caminos que están sobre la mesa para destrabar este tema. Dotta aclaró que un camino no anula el otro, ya que la justicia penal puede otorgar otros medios para recuperar más activos.
“Obviamente va a llegar un momento en el que vamos a tener que decidir un camino sobre el otro, pero eso va a ser en base a lo que mejor le redunde a los inversores”, enfatizó.
A su vez, contó que se pedirá la habilitación de la feria judicial, para que ocurra lo antes posible, a pesar de que vuelve el 3 de febrero. El pedido a concurso necesario se hará este jueves en la mañana necesario y cuenta con 250 firmas de clientes.
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